La elefanta Buba, que fue enviada a finales de octubre al zoológico húngaro de Nyíregyháza, conoció ayer a Jack, un paquidermo llegado de un parque inglés con el que los criadores esperan pueda aparearse y tener descendencia. “En unos tres años podrá tener una cría”, explicó a Efe el criador Zoltán Takács, quien explicó que Buba, Jack y otras tres hembras forman parte de un programa de cría en cautividad de elefantes africanos.
Los visitantes del zoo pueden ya ver a las hembras en la casa de elefantes, construida en 2006, aunque el macho estará, de momento, separado de ellas.