La Confederación de Empresarios de Jaén celebró ayer las jornadas monográficas ‘Acercando el empleo a los jóvenes’ para poner a disposición de los jóvenes información y recursos útiles que feliciten el acceso al empleo y contribuyan a orientar su futuro profesional.

El televisivo publicista Risto Mejide, el periodista Andrés Aberasturi y el experto en Recursos Humanos José Miguel Valcárcel presidieron la mesa redonda ante la atenta mirada de los jóvenes asistentes, que llenaron el aforo.

Risto Mejide apostó por el aprendizaje de idiomas para una mayor oportunidad de acceso al mercado laboral y estar capacitado para tomar la decisión de salir fuera del país para formarse e incluso trabajar. “Si estuviera en la piel de un joven formado y desempleado me largaría del país, aprendería mucho, seguramente me iría a China y volvería a España porque como aquí no se vive en ningún sitio”, valoró el publicista.

Ante una situación de desempleo que afecta a un millón de jóvenes en edad de trabajar, Risto Mejide destacó que “no se pueden dar por vencidos”. Lanzando un mensaje de optimismo y que “de todo se sale”, Mejide aseguró que “la gente que se da por vencida no merece ningún trabajo”. Así, reconoció que “en tiempos de crisis quien la sigue la consigue y todavía siguen habiendo empleadores que buscan a gente”.

El publicista afirmó que los jóvenes “se lo tienen que creer y venderse tanto trabajando como cuando están buscando trabajo”. Igualmente dijo que “a veces es mejor parecer un buen trabajador que serlo”.

Risto Mejide concluyó que en este país hace falta gente con talento, con ganas de venderse y creerse que valen. “Hay que empezar a reconocer a la gente”, concluyó.

El periodista Andrés Aberasturi centró su intervención en las fórmulas para no perder el optimismo en una coyuntura social y económica tan complicada. Según Aberasturi, es necesario que los jóvenes que quieren acceder a un puesto de trabajo tienen que tener toda la información necesaria y conocer las técnicas claves para presentar un buen currículo.

“Hay una generación perdida aun estando muy bien preparada, salvo en el aprendizaje de idiomas y la informática. Hay una generación en la que el país se ha gastado mucho dinero y es un drama que haya un millón de jóvenes parados”, terminó.