El de Los juegos del hambre era un éxito casi seguro, y a la vista del taquillazo de la primera película -y de los que están por venir- su protagonista Jennifer Lawrence no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados viendo como los productores llenan sus bolsillos.
Así, y según informa The Hollywood Reporter, Lawrence ha pedido un más que notable incremento de sus emolumentos. La actriz podría pasar de los 500.000 dólares que cobró en la primera película a más de diez millones por interpretar a Katnis Everdeen en la secuela.
Lawrence está renegociando los términos de su contrato para aparecer en Catching Fire (En llamas) en virtud del cual podría llegar a cobrar veinte veces más lo que obtuvo en la primera película por interpretar el mismo papel, según fuentes cercanas a la negociación. Estos diez millones incluirían el salario fijo de la actriz y las bonificaciones en función de los resultados de la película en la taquilla.
El éxito de Los juegos del hambre -que recaudó más de 680 millones de dólares en taquilla- fue el principal motivo que movió a Lionsgate a acceder a renegociar con la estrella de la franquicia las condiciones iniciales de su acuerdo.
La productora es consciente de que los 500.000 dólares más variables que cobra Lawrence se han quedado algo pequeños dada la magnitud del fenómeno cinematográfico en el que se han convertido las novelas de Suzanne Collins, pero habrá que ver si llega a las mareantes pretensiones de la actriz.
La misma suerte, proporcionalmente hablando, han tenido sus compañeros de reparto. Josh Hutcherson y Liam Hemsworth también estarían renegociando sus contratos con el fin de conseguir un aumento en el salario, pero mucho menor que el de Lawrence.
Francis Lawrence dirigirá la secuela de Los juegos del hambre: Catching Fire, sustituyendo así a Gary Ross, encargado de la primera película. La producción tiene previsto comenzar en septiembre en Georgia, mientras que Lionsgate ha fijado la fecha de lanzamiento el 22 de noviembre del próximo 2013.