El Ayuntamiento de Sevilla clausuró ayer una nueva zona de la casa palacio del Pumarejo esgrimiendo razones de seguridad para sus usuarios debido al deficiente estado de conservación del edificio. En concreto, fueron dos técnicos de la Gerencia de Urbanismo los que, junto con dos policías locales, se personaron a primera hora de la mañana en el inmueble para proceder a la colocación de dos portones con los que se clausuraron dos corredores de la planta alta, cortando el acceso a nueve viviendas deshabitadas y a la azotea, así como a una de las viviendas cedidas a la Asociación de la Casa del Pumarejo.
Esta acción, que según los vecinos de la casa se produjo “sin previo aviso del Consistorio”, provocó la concentración de varias decenas de miembros esta plataforma social ante el temor de un cierre definitivo del inmueble, que ya tiene clausurados un 60 por ciento de sus espacios.
Este paso es el primero que realiza el Consistorio después de que aprobara hace dos semanas en Junta de Gobierno la realización de una intervención de urgencia para la mejora de la seguridad y de la habitabilidad del edificio -ante la falta de presupuesto para el proyecto de rehabilitación integral- y el desalojo total del inmueble, además de “la suspensión parcial de la concesión administrativa” firmada entre la plataforma y el anterior equipo de gobierno municipal, por la que los primeros podían disfrutar surante 15 años de algunos de los espacios del inmueble.
Una de las viviendas afectadas por esta nueva clausura parcial del edificio formaba parte del convenio con la plataforma social. “La casa no estaba ocupada, pero la clausura se ha llevado a cabo sin que el Consistorio haya prestado atención a las alegaciones que formulamos a la colocación de estos dos portones”, señaló a Viva Sevilla David Gómez, miembro de la Asociación Casa del Pumarejo, que añadió que la organización estudia impugnar por vía judicial esta clausura.
“La impresión que nos da es que el Consistorio quiere cerrar el edificio sin acometer el plan integral de rehabilitación. Y a las tres familias que siguen viviendo allí, todavía no se les ha comunicado nada oficialmente, digan lo que digan”, añadió Gómez.
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