La Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la comunidad autónoma ha llevado a cabo un total de 2.776 actuaciones para la protección de menores durante el pasado año, en su mayoría informes sobre la situación de jóvenes en zonas conflictivas, así como medio centenar de actuaciones para evitar el absentismo escolar, según el balance del área de este cuerpo policial dependiente de la Consejería de Justicia e Interior.
Así, este equipo policial dependiente de la Consejería de Justicia e Interior ha participado durante 2012 en la instrucción de un total de 1.804 informes sobre la situación sociofamiliar que rodea a menores que viven en zonas degradadas y conflictivas, después de realizar una investigación previa destinada a profundizar en el entorno escolar, familiar y sanitario del menor, según ha informado la Consejería en un comunicado.
La labor de los policías adscritos a la Junta refuerza la actuación de los servicios sociales en estos casos, especialmente cuando corren riesgo si intervienen solos, dando cuenta de todas sus actuaciones al Servicio de Protección de Menores de la Delegaciones provinciales de Salud y Bienestar Social correspondiente.
Asimismo, el grupo de menores de la Unidad dependiente de la Comunidad Autónoma investiga todos aquellos casos que considere necesario el Servicio de Protección de Menores de la Fiscalía, recabando la información necesaria para conocer las condiciones de vida de los menores y poder decidir de esta forma si es necesario adoptar alguna medida de protección y determinando al mismo tiempo cuál es la más adecuada en cada caso.
ACTUACIONES CONTRA EL ABSENTISMO ESCOLAR
Además, la Unidad Adscrita ha llevado a cabo 408 actuaciones en 2012 contra el absentismo escolar, un problema que en algunos casos ha concluido con la imputación de los padres o tutores como presuntos responsables de un delito contra los derechos y deberes familiares.
Los agentes realizan patrullas preventivas en horario escolar para la localización de menores ausentes de los colegios, así como inspecciones periódicas en mercadillos y zonas marginales en los que el índice de absentismo es elevado. En los casos en los que se determina que un menor es absentista, la policía informa a los padres o tutores de la obligación que tienen de velar por la asistencia regular a clase y de las consecuencias, incluso penales, que puede conllevar su incumplimiento.
Cuando se detecta una situación como ésta y el menor está en compañía de sus progenitores, los agentes lo comunican a la Delegación provincial de Educación correspondiente. Si el menor está solo, la policía lo trasladará al centro escolar poniéndolo en conocimiento de su dirección, trasladando el caso a los servicios sociales municipales y al Fiscal de Protección de Menores por si procede la imputación de sus padres o tutores.
La Unidad de Policía adscrita a la Junta ha intervenido también en 386 casos de búsqueda de menores acogidos en centros autonómicos, además de colaborar en la retirada de 178 menores en situaciones de riesgo o desamparo.