Eduardo Rodríguez Serrano. Éste es el nombre que alarga la sombra del palmarés del Campeonato de Play Station 3 (PS3) - FIFA 2013 de las Juventudes Socialistas (JSA) de El Campillo-Salvochea después de coronarse al superar en la final, contra todo pronóstico, a José Domingo Delgado de Mora. La igualdad, como la emoción, fue máxima. Tras empatar (1-1) en el último suspiro un duelo en el que su oponente abría la cuenta nada más echar a rodar el balón, el ya vigente ganador, se adjudicó la quinta edición de este torneo primaveral en la tanda de penaltis, por un ajustado 3-2, para suceder así a Francisco José González Esteban, Godo, que no pudo defender el título.
El equilibrio fue la tónica general de una competición a la que los 17 participantes saltaron con las espadas en todo lo alto. La pantalla gigante instalada en la Casa del Pueblo el pasado 13 de abril fue escenario de remontadas épicas, goles en el descuento que, a la postre, valían una eliminatoria, juego de toque, mortíferos contragolpes, paradas inverosímiles, golazos para enmarcar y para olvidar, éxtasis en las celebraciones y hasta lágrimas en la derrota, en especial, entre los alevines. Como en el fútbol mismo. La final no fue una excepción, sino el resultado de ese espigado camino que arrancaba desde la fase de grupos, desde el pistoletazo de salida.
Eduardo Rodríguez Serrano alcanzó esa cita después de doblegar en las semifinales al benjamín Fermín López Marín (2-0), el ariete del Real Betis Balompié, que manejaba el esférico con los mandos casi con la misma destreza con la que lo hace con los pies, algo que le sirvió no sólo para imponerse con autoridad en la categoría infantil, sino también para colarse entre los elegidos de la sénior (Miguel Lobo Mellado fue su víctima en cuartos, en los penaltis tras un empate a cero incomprensible dada la sucesión de ocasiones de uno y otro). El que fuera su verdugo, antes, en los cuartos, tuvo que levantar un 3-0 adverso frente a Rubén Sánchez Valiño, al que dejó en la cuneta con un más que inesperado 3-6. Empezaba a escribirse su hazaña.
José Domingo Delgado de Mora no lo tuvo más fácil. Manuel Muñoz Gómez, que se deshizo de José Viguera Romero en cuartos de final (1-0), vendió cara su piel en la otra semifinal. Comenzó por detrás en el marcador y no fue hasta el ocaso del choque cuando firmó el 2-1 que sellaba su billete a ese último peldaño, a esa última escala que lo separaba de la gloria. Con idéntico resultado sorteó a otro de los pequeños, al correoso Ismael López Rocha en los cuartos. Éste último se había otorgado a sí mismo el cartel de favorito con una intachable primera fase en la que contó por victorias cada uno de sus envites.
Así, 35 partidos y 120 goles después, Eduardo Rodríguez Serrano se subía a un trono que han ostentado hasta ahora Jerónimo Mariano López (dominador de las dos primeras ediciones), Fran Arroyo Sánchez (que, en esta ocasión, se veía apeado a las primeras de cambio, precisamente, a causa de un tanto sobre la bocina que le privaba de los tres puntos contra el que a la postre se erigiría en campeón, con el que empató a dos, un gol que, sin duda, determinaría el devenir de ambos), y Francisco José González Esteban, Godo. La revancha, pronto, pues las Juventudes Socialistas de El Campillo-Salvochea prevén también la organización de una Liga veraniega.