El viñetista Andrés Rábago, más conocido como El Roto, acaba de publicar 'A cada uno lo suyo', una nueva antología de los trabajos que diariamente publica en El País, en los que analiza la realidad con ironía y dureza, centrándose en un sistema dirigido por "gobernantillos cuya torpeza parece parte de su naturaleza".
En un desayuno con periodistas celebrado este lunes, El Roto ha utilizado el término "gobernantillos" porque le "cuesta trabajo pensar en líderes", y ha hablado de una "sociedad muy enfadada y no resignada" ante la crisis actual, a pesar de que vive dentro de una trama en la que "el susto es diario y cada día se presentan escenas terroríficas para que la gente tenga miedo".
Para El Roto, hubo un momento "en el que parecía que iba a haber mayor reacción" ante esta situación económica. Sin embargo, después comenzó a pensar que "es como si en España" los gobernantes mundiales estuvieran "desarrollando un experimiento social a escala, como si fuera un laboratorio" y los ciudadanos fueran "cobayas de algo que, si funciona, se implantará en otros países".
En esta línea, ha indicado que "los jóvenes están cambiando de perspectiva dado que no ven el horizonte", y ha subrayado que "el cambio de mentalidad es lo que va a cambiar la realidad". "Tenemos que cambiar nuestras mentes, no podemos seguir líneas ya trazadas o esquemas de lucha que ya se ha demostrado que no nos llevan a ningún sitio", ha agregado.
Tras asegurar que sus viñetas "son objetivas y eso es una forma de optimismo", ha afirmado que se limita a plasmar en ellas lo que en la realidad, "siguiendo los hechos sin contemplar la traza que van dejando detrás" cada día, debido a que "casi nunca" recuerda el dibujo que acaba de publicar.
'A cada uno lo suyo' forma parte de una serie de libros que diseccionan la actual crisis económica, social y de valores del país. Después de 'Viñetas para una crisis' y 'Camarón que se duerme (se lo lleva la corriente)', El Roto contempla ahora en esta nueva antología lo que queda después del tsunami que fue el estallido de la crisis.
Por último, sobre su método de trabajo, ha apuntado que busca "riqueza de sentidos", ya que no le interesan las cosas "demasiado evidentes". "Y busco una simbiosis entre imagen y texto que no siempre se da. El texto se cae rápido, pero si el dibujo es sólido va a aguantar bien el paso del tiempo", ha finalizado.