Facebook y Tuenti están dando muestras de declive, con patentes caídas de usuarios y de uso. Además, algunos investigadores pronostican que las redes sociales más generales y locales seguirán perdiendo importancia y que podrían desaparecer en pocos años. ¿Acaso estamos empezando a ver cómo estalla la burbuja de los social media?
Hace una década que apareció una red social diseñada por un hasta entonces desconocido Mark Zuckerberg. Muy rápidamente, Facebook comenzó a adquirir adeptos, hasta el punto que, nueve años más tarde, en octubre de 2013, alcanzó los 1.200 millones de usuarios registrados. Facebook ofrecía una nueva forma de contactar con amigos y conocidos de una forma totalmente nueva.
Casi diez años más tarde, un estudio elaborado en la Universidad de Princeton ha relacionado el crecimiento de la red social con el de una epidemia y han llegado a la conclusión de que, como cualquier otra enfermedad, el uso de Facebook acabará por extinguirse. Concretamente para el año 2017 Facebook habrá perdido el 80 por ciento de sus usuarios activos, dicen estos investigadores.
Aunque a priori pueda parecer una comparación descabellada a la vista del increíble crecimiento de la red social en los últimos años, los datos de adopción de Facebook (junto con su actual estancamiento y descenso) concuerdan con un patrón epidemiológico conocido como 'SIR' ('suceptible-infectado-recuperado', en castellano).
Con respecto a la caída de usuarios que pronostican, el director financiero de Facebook David Ebersman ya admitió en su día que la red social está perdiendo su 'target' en el tramo de edad que va de los 13 a los 24 años, siendo este más acusado en el tramo de los 13 a 17 años.
Pero parece que el descenso de usuarios en las redes sociales es un hecho constatado y no sólo para las más internacionales como Facebook. También las redes sociales más locales con un enfoque de comunicación general están experimentando un descenso, como la española Tuenti, que ha perdido el 58 por ciento de usuarios activos en los últimos seis meses. También ha ocurrido con la holandesa Hyves (-68 por ciento) o la alemana MeinZ (-50 por ciento).
Otro asunto que concedía importancia a las redes sociales es que se creía que la actividad que generan en ellas -mediante 'favoritos' o 'retuits'- los enlaces web impactaba directamente en el 'page rank' de Google. Sin embargo, la compañía del buscador lo acaba de desmentir.
La caída de Tuenti y Facebook, y agoreros pronósticos como los de estos epidemiólogos de la Universidad de Princeton, parecen avanzar el fin de las redes sociales "globales" que tratan de acaparar toda la actividad social online.
Sin embargo, no todo es declive en el panorama de los 'social media'; otros servicios más lineales, enfocados a un único fin, como WhatsApp, Line, Instagram, Vine o Twitter, de momento no dan estas señas de estancamiento.
Quizá la actividad social en las redes sociales tienda a concentrarse en tres o cuatro servicios muy focalizados en un determinado fin, como es la comunicación directa o el intercambio de fotografías, con el 'smartphone' como centro neurálgico, convertido en la auténtica red social de cada uno.
Por eso quizá Mark Zuckerberg trató de que Facebook se adueñase de todo el 'smartphone' con el 'launcher' Home, que se anunció a mediados de 2013 y fracasó estrepitosamente. Quizá el fundador de la red social más importante del mundo vislumbró la muerte de su criatura porque aún no hemos encontrado la forma definitiva en la que interactuaremos a través de Internet.