El consejero delegado de FCC, Juan Béjar, vio incrementada en un 78 % la retribución total de 2014 desde los 2,56 millones de euros hasta los 4,57 millones, un aumento que responde al devengo durante el pasado ejercicio de 1,6 millones de euros que forman parte de un bonus trianual.
En concreto, el primer ejecutivo de la compañía recibió 1,6 millones de euros del importe correspondiente del bonus para 2013 y cuyo pago esta sujeto a las condiciones del contrato.
Del importe total percibido en 2014, un total de 2,5 millones de euros correspondieron al sueldo; 1,6 millones a retribución variable a largo plazo; 400.000 euros de retribución a corto plazo y 79.000 euros en concepto de dietas, según el informe de retribuciones remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De los 4,57 de retribución de 2014, la práctica totalidad (4,55 millones) correspondieron a la retribución en metálico devengada de la sociedad y el resto (18.000 euros) a la devengada en sociedades del grupo FCC.
Juan Béjar fue designado consejero delegado del grupo FCC el 31 de enero de 2013.
Después de que Esther Koplowitz haya perdido la mayoría de control en FCC, tras la ampliación de capital, Béjar podrá ejercer el derecho a rescindir el contrato en el plazo de un mes que comenzará una vez transcurrido 1 año desde la terminación de dicha ampliación de capital, cerrada en diciembre de 2014.
La segunda mayor retribución en 2014 correspondió a Felipe Bernabé, que ocupa el cargo de secretario general. El pasado año percibió 434.000 euros, el 9,4 % menos que en 2013.
Bernabé puede disponer de un seguro en la compañía de 3,2 millones de euros.
Los entonces 16 consejeros de FCC, entre los que se encontraba Fernando Falcó (17.000 euros) o la sociedad B-1998 de Koplowitz (33.000 euros), percibieron 5,6 millones en 2014, el 52 % más que un año antes.
FCC perdió 724,3 millones de euros en 2014, lo que supone recortar en un 52 % los números rojos de 1.506 millones registrados un año antes, cuando realizó provisiones y deterioros por importe de 769 millones para sanear sus activos antes de la ampliación de capital.
La compañía, que entró en pérdidas por primera vez en su historia en 2012, ha contabilizado unos números rojos de 3.258,6 millones en estos tres años.