Microsoft lanzó ayer Windows 10, la última actualización de su sistema operativo, con la que busca mantener la relevancia en el mundo de los dispositivos móviles controlado por Apple y Google.
La empresa tecnológica con sede en Seattle (EE.UU.) ofreció la actualización de forma gratuita con el objetivo, dice, de lograr 1.000 millones de usuarios de Windows 10 en los próximos dos años.
Microsoft calcula que hay ya unos 1.500 millones de personas que usan alguna versión de Windows y en lugar de cobrar por la nueva versión, como solía ser tradicional, ha optado por la actualización gratuita, en línea como lo que hacen Apple y Google.
"Este es nuestro mejor Windows y estamos ofreciendo la actualización gratis con el objetivo de lograr 1.000 millones de usuarios en el próximo par de años", dijo a Efe Will Dixon, directivo de marketing de Windows.
"Creemos que estaremos en una posición muy buena como compañía si logramos el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de usuarios", afirmó Dixon.
El acceso a un gran número de usuarios ayudaría también a la empresa de Seattle a convencer a los desarrolladores de que vale la pena el trabajar en aplicaciones útiles y divertidas para el sistema operativo de Microsoft.
Windows 10 debutará primero en ordenadores y tabletas pero está diseñado también para funcionar en los teléfonos móviles y consolas de juegos.
Entre sus nuevas funciones está el nuevo navegador Edge, así como la versión para ordenadores de Cortana, la asistente de voz equivalente a Google Now y a Siri, de Apple.
Dixon destacó que Cortana no solo puede responder a preguntas del usuario, abrir aplicaciones y tomar notas, sino que también "tiene sentido del humor" y es capaz de hacer chistes.
"Tiene su personalidad y puedes pedirle que te diga un chiste", afirmó el ejecutivo de Microsoft.
Pese a los cambios que introduce Windows 10, Dixon insistió en que la nueva versión del sistema operativo resultará "familiar" a los usuarios.
Windows 10 reintroduce el menú de inicio (Start) a través del que los usuarios podrán acceder a las aplicaciones y funciones que más utilizan y que había desaparecido en la actualización anterior del sistema operativo, el impopular Windows 8.
Windows 10 ofrece también la opción de reorganizar y cambiar el tamaño de los iconos.
Además, ofrece a los usuarios la opción de acceder a sus dispositivos mediante reconocimiento facial, del iris, o la huella digital, lo que evita el tener que introducir contraseñas.
La primera actualización gratuita del programa estrella de Microsoft estará disponible durante el próximo año para todos los usuarios que tienen las versiones Windows 7 y Windows 8, aunque no para las versiones Entreprise que utilizan las grandes empresas.
La primera actualización gratuita del programa software estrella de Microsoft ha recibido críticas mayoritariamente positivas por su facilidad de uso, aunque la apuesta por el modelo gratis ha generado preocupación sobre los ingresos futuros.
Microsoft dijo en abril que espera ingresar alrededor de 15.000 millones de dólares este año por la venta de Windows.
La empresa cobra tarifas a los fabricantes de ordenadores que instalan Windows en sus nuevos dispositivos y también obtiene ingresos por la venta de su software a grandes empresas y organizaciones.
Según los datos divulgados en abril, los ingresos por la venta de Windows a los consumidores suelen ser alrededor de una tercera parte de los ingresos totales de la empresa, lo que representa entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, entre un 4 % y un 5 % de los ingresos totales de la empresa en los doce meses que finalizaron el 30 de junio.