Diputación ha culminado la segunda fase de las obras de restauración del recinto amurallado de Setenil. La responsable del área de Empleo en la institución provincial y vicepresidenta del IEDT, Ana Carrera, y el alcalde de este municipio de la Sierra de Cádiz, Rafael Vargas, han suscrito el acta de entrega que acredita el final de esta intervención. Con anterioridad también se resolvió el acta de recepción entre la empresa adjudicataria de esta actuación, Construcciones y Desarrollos Tudmir SL, y el IEDT en calidad de entidad promotora. En la visita a la muralla también ha asistido la delegada territorial de la Consejería de Cultura, Remedios Palma, además de representantes del Ayuntamiento de Setenil y personal técnico artífice de esta rehabilitación.
En esta nueva fase se han invertido 236.676 euros, consignados en el proyecto Cádiz Origen de las Culturas en el marco del Programa Operativo Feder de Andalucía 2007-2013. Los fondos europeos Feder sustentan el 80 por ciento del presupuesto y Diputación aporta el 20 por ciento restante así como la gestión integral de esta intervención a través del IEDT.
El tramo de muralla objeto de esta intervención se localiza entre el lienzo ya recuperado, en una iniciativa anterior, y el entorno de La Coracha. El perímetro amurallado objeto de esta segunda fase alcanza una longitud de 135 metros; en este sector se incluye el área de Los Cortinales, la Torre del Espolón y La Coracha. El proyecto de ejecución de las obras ha sido redactado por el arquitecto Fernando Visedo.
En concreto, se han limpiado los lienzos de la muralla tanto en su intradós como en su trasdós además de consolidar la estructura con la aplicación de morteros de cal hidráulica para el sellado de las juntas. En esta tarea se han provisto medios para impermeabilizar la superficie de la muralla, además de recuperar la parte superior de esta defensa perimetral para frenar la acción erosiva provocada por la filtración del agua de lluvia. Las obras han propiciado la instalación de un nuevo sistema de evacuación de aguas pluviales para evitar que las escorrentías, procedentes de la zona de Los Cortinales, socaven el trasdós de la muralla.
Además, con esta actuación se ha recuperado un edificio –hasta ahora utilizado como almacén- para su futura función como centro de recepción e interpretación de La Coracha. La Coracha es uno de los bienes más singulares de la fortaleza musulmana de Setenil. Permitía el acceso desde la medina hasta el pozo de la mina y sus prestaciones eran de capital importancia para el abastecimiento de agua a la población.