Abengoa, el hasta ahora mayor grupo empresarial con capital y sede social en Andalucía, ha abonado 11,48 millones de euros brutos a quien ha sido su presidente ejecutivo durante los últimos 25 años, Felipe Benjumea, y que desde el 23 de septiembre es presidente de honor de la firma. Esta cantidad, según se detalla en las cuentas de la empresa en los nueve primeros meses del año enviadas el viernes a la bolsa, se divide en dos conceptos: una indemnización de 4,48 millones equivalente a un año completo de sueldo, tras dejar el cargo por presiones de la banca acreedores en pleno proceso de negociación de la ampliación de capital de 650 millones lanzada en agosto; y un bonus de permanencia de otros 7 millones. Pero esto no es todo.
A ello se añade que, con fecha de ese 23 de septiembre, Benjumea firmó con Abengoa un contrato de asesoramiento como presidente de honor por importe de 1,09 millones de euros. Es decir, que tras ser el máximo responsable ejecutivo de la empresa y, por tanto, de la grave crisis financiera que atraviesa desde hace ahora un año, el directivo sevillano se embolsará en total 12,8 millones de euros hasta final de 2016, cuando expira su contrato como presidente de honor. Esos 12,8 millones surgen de sumar los 11,48 millones brutos ya cobrados, los 1,09 millones previstos para 2016 y la parte correspondiente a ese sueldo de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2015 (es decir, 271.000 euros).
Benjumea ha pactado con el grupo vasco Gestamp el rescate de Abengoa mediante una aportación de 350 millones de euros, sobre los 650 millones de la ampliación, que le otorgarán una participación del 28% y cuatro asientos sobre 13 en el consejo de administración. El resto del dinero hasta esos 650 millones lo aportará Santander, Crédit Agricole y HSBC -sus tres principales bancos acreedores- y la familia Benjumea a través de Inversión Corporativa, el vehículo que aglutina a las familias fundadoras de la empresa en 1941.
Más sueldos
El acuerdo con Gestamp, compañía controlada por la familia Riberas, incluye que Inversión Corporativa se quede con una participación del 20%, desde el 57% que tiene actualmente.
También es relevante, no por la cantidad sino por la relación familiar directa, el contrato que mantiene la esposa de Felipe Benjumea, Blanca de Porres Guardiola, con Abengoa. Blanca de Porres venía percibiendo anualmente unos 70.000 euros merced a un contrato de prestación de servicios con Centro Tecnológico Palmas Altas, filial de Abengoa. Fuentes cercanas a la empresa explican que su labor consistía en asesorar sobre los menús del comedor con que cuenta la sede de Palmas Altas y donde es obligatorio que sus empleados almuercen a diario.
En 2015, sin embargo, De Porres firma su contrato con la filial Simosa IT, también con sede en Sevilla. La cantidad abonada a la esposa del ya expresidente en los nueve primeros meses es de 71.000 euros. Es decir, la misma cantidad que antes, en 2013 y 2014, facturaba en todo un año.
El cambio de sociedad a la que Blanca de Porres presta servicios en 2015 respecto a 2014 vino acompañado de un aumento del 33% en la facturación mensual: de 6.000 a 8.000 euros. Por ello, en nueve meses iguala la cifra que antes facturaba en un año. En Simosa se produjeron la semana pasada una treintena de despidos,
como avanzó www.andaluciainformacion.es, y otros 15 en el área de recursos humanos de la matriz.