La excepcionalidad que rodea a la situación de preconcurso en que se encuentra Abengoa desde el pasado 25 de noviembre volvió a hacerse evidente ayer cuando tuvo que ser el Consejo General del Poder Judicial quien emitiera una nota informando de cuántas sociedades del grupo se han solicitado realmente protección judicial para negociar una reestructuración financiera y societaria durante 4 meses. Son en total 31, incluyendo a Abengoa SA, y no 26 como inicialmente se comunicó por la empresa. Consulta el listado completo aquí.
Entre sobresale la de Abeinsa, corazón del negocio de la empresa al agrupar sus actividades de ingeniería y construcción industrial. Esta filial tiene 17.000 empleados, casi dos tercios de la plantilla total del grupo. De ellos, 4.425 están en España, la mayoría en Sevilla. Es la empresa que tiene el encargo de desarrollar la cartera de obras por 8.000 millones -muchas de ellas ya se ha decidido que se abandonarán- a cierre de septiembre. Una cartera que es la piedra sobre la que construir la nueva Abengoa, si hay pacto con banca y bonistas.
También entran en con curso las cabeceras de sus otras divisiones de negocio: Bioenergía (y las filiales de sus cuatro plantas en España, incluida la de biodiésel de San Roque) ); Solar; y Water (negocio de desalación). En un segundo bloque están sociedades industriales de cabecera, con sede en Sevilla, como Inabensa y Eucomsa (ubicada en Utrera). Hasta la filial que gestiona la sede central de Palmas Altas ha quebrado.
Nueva Rumasa vs FCC
La fuerte interrelación, con préstamos, avales y garantías cruzadas entre las 707 filiales del grupo Abengoa determina la amplitud del preconcurso. El hecho de que también la patrimonial de las cinco familias propietarias de Abengoa, Inversión Corporativa (IC), también haya presentado preconcurso en Madrid (donde tiene su sede social y fiscal) hace que la caída de Abengoa se asemeje a la Nueva Rumasa. Andaluciainformacion.es ha avanzado en exclusiva el preconcurso de IC.
El grupo de la familia Ruiz-Mateos llevó a concurso directamente en 2011 30 sociedades filiales (sus principales negocios) junto a las patrimoniales de la familia (Bardajera y Clecao). En algunos de los procesos concursales ya resueltos se ha declarado culpable a la familia de la situación de insolvencia y la familia ha sido condenada a resarcir a los acreedores. En concreto, la familia deberá pagar 92 millones que captó en pagarés y transfirió a Bardajera.
Al tiempo, aleja el discurrir de Abengoa de lo ocurrido con FCC, controlada por Esther Koplowitz hasta hace un año, cuya sociedad patrimonial que controlaba el 51% del grupo constructor evitó ir a preconcurso tras la entrada del millonario mexicano Carlos Slim. Este compró la mitad de B1998 -holding de la familia Koplowitz- por 660 millones y tomó el 25% de FCC.
En la práctica Abengoa no paga a proveedores desde hace meses, ha solicitado aplazar el abono de las cotizaciones sociales y pospone sine die el pago de los finiquitos de los cientos de despedidos en las últimas semanas.
