La hipotética (pero no descartable a día de hoy) entrada en concurso de acreedores de Abengoa y otras 30 empresas del grupo en marzo de 2016, o antes, si la empresa no logra un acuerdo con sus acreedores financieros arrastraría a esa misma situación de insolvencia al menos a 80 de sus proveedores. Son las empresas suministradoras con mayor dependencia de la multinacional andaluza (hasta un 90% de sus ventas las concentran con Abengoa, según los casos) y distintas fuentes jurídicas estiman ya en esa elevada cifra de suspensiones de pagos el efecto de la caída del grupo.
La mayoría de ese grupo de al menos 80 empresas son andaluzas y se acogerían al concurso en el mismo juzgado mercantil de Sevilla, el número 2, donde Abengoa y sus 30 filiales presentaron preconcurso el pasado 25 de noviembre. Muchas de estas empresas han contactado ya con bufetes de abogados especializados en asuntos concursales y se han dirigido al juzgado mercantil a recabar información y comunicar sus circunstancias, según las mismas fuentes.
Mientras, Abengoa sigue sin facilitar la lista de suministradores a los que adeuda 5.400 millones de euros a septiembre. El grupo que preside José Domínguez Abascal oculta la lista desglosada de quiénes son los suministradores afectados. Tampoco desglosa cifras entre proveedores españoles o extranjeros, o qué volumen de deuda existe con cada uno.
Sin embargo, fuentes empresariales señalan que más de la mitad de esos 5.400 millones está pendiente de pago con grandes grupos industriales multinacionales como General Electric, Alstom, Siemens o ABB. Un acuerdo con ellos arrastraría al resto a tener que aceptarlo. Quitas y esperas en el cobro son las fórmulas que se barajan.
Impacto concreto
Pero, ¿cómo se vive la situación en el tejido empresarial andaluz? Hay suministradores informáticos muy cercanos, por ejemplo, que no cobran desde hace meses y que están liquidándose y despidiendo a toda su plantilla.
Otros casos no son tan graves, como ocurre con Grupo Mara, que ofrece servicios de montaje industrial y ha trabajado en las plantas solares por todo el mundo. Mara señala que su cartera está diversificada (tiene delegaciones en Suráfrica, EEUU, Chile y México) y que no teme en exceso el retraso en los pagos desde hace meses. Firmas del ámbito energético de referencia en Andalucía, como GP Tech o Bester Energy, también tienen millones de euros pendientes de cobro con el gigante andaluz.
Lo mismo ocurre, en cifras variables, con suministradores de componentes como Torsesa, Iturri, Rodamientos Bulnes (quien ha explicado a www.andaluciainformacion.es que Abengoa está al corriente de pago con ellos hasta la fecha), Grupo Cuñado (tuberías), Comercial Eléctrica Onubense, la extremeña Deutz (filial de un grupo alemán), la firma madrileña de mecanizados Saidi, Monesa (un empresa de montajes de Bilbao) o la ingeniería asturiana especializada en proyectos llave en mano Imasa. La relación de los proveedores con Abengoa se había endurecido desde hace años, al estableció un plazo de pago de 180 días vía confirming, y 360 días para pago directo. Pymes como la sevillana Royse renunciaron a seguir contratando tras años de relación, en su caso desde el año pasado.
Por su parte, Comercial Eléctrica Onubense ha informado a Publicaciones del Sur (empresa editora de www.andaluciainformacion.es) de que la situación de Abengoa, que no es un cliente determinante, no le va a influir en su desarrollo empresarial.