La sangría laboral en Abengoa no ha hecho más que empezar, pese a los casi mil despidos y no renovaciones de contratos realizados hasta ahora en España desde el pasado septiembre. El plan de viabilidad que está elaborando la empresa junto a sus asesores Álvarez&Marsal y que presentará a su consejo de administración el próximo lunes incluye un enorme recorte de personal que dejaría a la futura Abengoa con sólo 9.000 trabajadores. Así lo explican a
www.andaluciainformacion.com distintas fuentes internas de la empresa.
Es decir, 19.600 menos respecto a la última cifra oficial conocida, la de cierre de septiembre, que era de 28.600. Si se descuentan los casi 600 despidos que la empresa ha reconocido oficialmente, serían en total 19.000 personas las que sobrarían. Abengoa tiene algo más de 6.000 empleados en España, de ellos la mitad en Sevilla. En el extranjero ya ha realizado o anunciado despidos masivos en Brasil de hasta 4.600 trabajadores.
El plan de viabilidad, que debe ser validado por KPMG y aceptado por la banca y los bonistas a los que se les deben casi 9.000 millones de euros, es la base para evitar entrar en concurso. El lunes 25 se cumplen justo dos meses de la entrada en preconcurso y quedarían otros dos meses máximo para evitar la quiebra. En paralelo, la empresa prevé recibir una nueva inyección económica de sus bonistas para poder pagar las nóminas este mes.
Hace una semana, este diario ya publicó que la directriz de las últimas oleadas de despidos era la de prescindir de todo el personal con contrato temporal, siendo el más abundante el de obra y servicio. En esa situación de contratación temporal se encuentra al menos el 80% de la plantilla en Sevilla.
Parón táctico
Junto al brutal tajo laboral, el plan incluye también una previsión de lograr este año nuevos contratos por valor de hasta 3.000 millones de euros. Una estimación harto optimista, según las fuentes internas consultadas, ya que la empresa no está presentando ofertas a ningún proyecto ya que está en insolvencia técnica, no paga a proveedores y por tanto estos no dan presupuestos para configurar ofertas. Abengoa venía logrando al año entre 4.000 y 5.000 millones en nuevas obras.
En paralelo, y cara a que las administraciones puedan presionar a los acreedores para que acepten el plan de viabilidad dado el tamaño de Abengoa, la empresa ha decidido hacer un parón táctico en los despidos. La reflexión interna es que si se sigue reduciendo la plantilla, y por tanto el tamaño de la empresa, se reduce la presión pública para que la administración se implique en su viabilidad.