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Pienso, luego estorbo

Los socialdemócratas presupuestos del PP

Estos días estamos inmersos en el debate de los presupuestos generales del estado y cada formación política arrima el ascua a su sardina, retorciendo los...

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Estos días estamos inmersos en el debate de los presupuestos generales del estado y cada formación política arrima el ascua a su sardina, retorciendo los números hasta que le cuadren para su discurso político, aunque no se lo crean. A simple vista hay una cosa clara: estos presupuestos consolidan una política económica y fiscal de corte claramente socialdemócrata, elaborados en los últimos años por el gobierno del PP que ha ido abandonando la idea de una España basada en la libertad.


Es curioso que un gobierno, en teoría liberal, confíe más en las políticas públicas como medio de creación de empleo que en la propia iniciativa privada, ya que la partida que más crece, en un 5,5 %,  es la destinada al fomento del empleo, un punto inferior al gasto  público destinado al pago de los parados. Si sumamos las partidas de gasto de mayor crecimiento - Fomento del Empleo, Pensiones, Sanidad y Educación -, el crecimiento  del gasto llega al 12,5 %. Estos presupuestos, que establecen un modelo de gasto mayoritariamente social y con un crecimiento de la presión fiscal del 38,2 % del PIB, serían fácilmente adaptables, con escasas variaciones, al que pudiera presentar un Gobierno de izquierdas, cuando lo que urge en este país es reducir los impuestos. Un presupuesto socialdemócrata que le vendría muy bien al PSOE y a Ciudadanos. Bajada de impuestos que, obviamente, deberá ir acompañada de una proporcional reducción del gasto público. El Gobierno de Rajoy que tuvo que realizar el plan de ajuste impuesto por la UE y el BCE se encuentra ahora en minoría para seguir realizando reformas, a pesar de ver cómo se agota la hucha de reserva de las pensiones y cómo cada día se incrementa más el gasto de las pensiones públicas, que siguen creciendo sin techo a corto plazo. Hay que continuar con la reducción del déficit público, adelgazando las Administraciones, pero me da la impresión de que las líneas del Gobierno no parecen que vayan por este camino. Y puesto que en la economía española prevalece el consumo interno, para crecer y crear empleo aquí y ahora, solo hay una opción: reactivar el consumo interno, para lo que es fundamental bajar los impuestos. La bajada de impuestos conllevaría el aumento del consumo y, al consumir más, se generarían indirectamente puestos de trabajo, puesto que la demanda interna de productos y servicios contribuye a crear empleo. Una economía liberada de grasa (estado, políticos,  instituciones inútiles, etc…) avanza, es decir, crea empleo porque se desarrolla el músculo (pymes, autónomos, consumo…). Sr. Rajoy, reduzca el Estado y baje los impuestos. Verá qué bien nos va.

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