Según el último barómetro del CIS, publicado ayer, la corrupción ya es el segundo problema para los españoles, por detrás del paro, que afecta más directamente a muchos ciudadanos y muchas ciudadanas. Y es más, los partidos políticos son ya la cuarta preocupación. Mal vamos cuando en una democracia, que podríamos decir acaba de entrar en su madurez, dos problemas relacionados aparecen mencionados entre los primeros cuando se pregunta por los temas que más nos inquietan. El primer tema y el tercero, el paro y la economía también están relacionados con la gestión y con los gobiernos y las oposiciones.
Y casi la totalidad de los encuestados, un 94% cree que la situación económica es mala, muy mala o regular; cuando hace un mes era ligeramente mejor. Desde luego, el debate sobre la moción de censura presentada por Podemos se presenta interesante. Y estos datos se lo pone en bandeja a Pablo Iglesias. Ahora es cuando deberá demostrar que la petición del mismo no es un farol ni corresponde a un juego más en su estrategia. Para eso, hará falta ver una opción de gobierno, de diálogo, de propuestas y es difícil de creerse esa versión a día de hoy, ya que no ha hablado con nadie, y él mismo no apoyó un gobierno progresista hace unos meses y facilitó el actual, al que ahora critica.
Tiene gracia que muchos criticamos que, con esta propuesta, Iglesias había desviado la atención de la tormenta que había en calle Génova, por los diferentes casos relacionados con la corrupción, mientras Rajoy, como es habitual, abría el paraguas para esperar a que escampara. Y al final ese mismo argumento, vía CIS, se ha puesto en bandeja días antes del debate sobre la moción de censura. ¿Suerte? ¿Olfato político? ¿Casualidad? Desde luego que le llegó en el momento oportuno esta encuesta.
Tiene gracia, que el líder de Podemos hable ahora de la necesidad de escuchar a la sociedad civil, cuando las urnas y los agentes sociales pidieron un gobierno de cambio y él miró para otro lado.Hay que reconocer la habilidad de Pablo Iglesias y los suyos para recuperar la agenda informativa, que parece que, un año más no tendrá vacaciones.
