El Foro Social Portuense valora muy positivamente, aunque llega un poco tarde, la derogación de la Ordenanza para la Convivencia a la cual, junto a otros colectivos sociales de la ciudad, se opuso presentando numerosas alegaciones en febrero de 2011.
Dichas alegaciones fueron rechazadas en su totalidad por el nefasto bipartito formado por el PP y PA, cuyo equipo de Gobierno aplicó el rodillo sin ni siquiera dignarse a comunicarnos personalmente su decisión.
El Foro Social hubiera estado de acuerdo con la Ordenanza para fomentar y garantizar la convivencia, elaborada por aquel equipo de Gobierno, si respondiera a lo que se recoge en su art. 5,3: “Es un deber básico de convivencia ciudadana tratar con respeto, atención, consideración y solidaridad especiales a aquellas personas que, por sus circunstancias personales, sociales o de cualquier otra índole, más lo necesiten”.
Pero como ya manifestamos en 2011 “de estas buenas intenciones podría esperarse que la Ordenanza presentara un plan integral para erradicar la exclusión y la marginación, atajando las causas que las producen y poniendo así las bases de una sólida convivencia. Pero no, nuestros gobernantes, fieles a su ideología de derechas, conciben la convivencia como la adecuación de las conductas de todos los ciudadanos a lo que ellos piensan y ordenan”.
Y buena muestra de esta rancia visión política la encontramos en las recientes declaraciones del Secretario General del Partido Popular de El Puerto, Javier Bello, asegurando que “PSOE-IU y Levantemos vuelven a unirse para dañar el interés general de los portuenses y beneficiar a una minoría incívica que defiende el radicalismo frente a la sensatez”.
Para el señor Bello, que al parecer se autoproclama portavoz de la ciudadanía portuense, lo que esta exige a nuestros gobernantes “es tranquilidad, bienestar, poder disfrutar de un fin de semana por las calles de El Puerto sin grandes preocupaciones, y lo único que intentan PSOE e IU es acabar con esta seguridad por un simple interés político”.
El Foro Social, considera preocupante que parte de la argumentación política del Partido Popular para criticar la derogación de la Ordenanza se base en este tipo de afirmaciones populistas. Hablan de seguridad y al parecer la principal herramienta que utilizan para conseguirla, como siempre, es “garrotazo y tente tieso” (Ordenanza, Ley Mordaza…) Herederos convencidos de la pedagogía represora, “la letra con sangre entra”, no logran desprenderse de su ideología y situarse, aunque sólo sea por un momento, en la piel de los excluidos para intentar comprender las causas de su desgracia e intentar poner remedio a sus sufrimientos.
En el Foro pensamos que los representantes políticos no deben fomentar las actitudes egoístas y jalear los sentimientos más bajos de las personas, sino educar en la convivencia y en la tolerancia, creando las condiciones objetivas para que ésta sea posible.
Ocultar o desplazar las situaciones de exclusión no termina con la marginación y, del mismo modo, el solamente reprimir y sancionar las conductas incívicas no asegura la convivencia, sino que la suele empeorar.