El Colegio de Arquitectos ha reflejado en un reciente informe que en los últimos seis años sólo ha tramitado visados para la construcción de 688 m2 de viviendas de protección oficial en Sevilla capital, por lo que ante la falta de oferta y el escaso poder adquisitivo de buena parte de los sevillanos en una ciudad con más de 70.000 parados, quienes no pueden esperar más tiempo a una vivienda asequible acaban emigrando a municipios del área metropolitana y la capital no deja de perder población censo tras censo.
No sólo no se superan los 700.000 habitantes, sino que ya se baja de los 690.000. Ante esta situación, dado que hay más de 13.000 personas inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda, el tiempo necesario (años) para poner en carga y construir nuevas promociones y un parque de 23.000 viviendas privadas vacías, Emvisesa, con buen criterio, ha iniciado su segunda campaña para la captación de pisos desocupados de propietarios particulares. Los comprará o alquilará a un precio tasado con el fin de incrementar el número de viviendas asequibles en Sevilla y frenar el éxodo a la periferia. De momento, Emvisesa ha logrado recuperar unas 200 viviendas vacías, y confía en incrementar el número en esta segunda convocatoria. Es una fórmula imaginativa que permite casar oferta y demanda y paliar una amplia necesidad social gracias a la credibilidad de la empresa pública.
