Luis Ángel Íñigo
No entiendo cómo la empresa que regenta la Plaza Real ha podido montar, en tan poco tiempo, tres buenísimos carteles para la temporada taurina 2019. La verdad es que no lo entiendo, más aun cuando afirmó en varios portales taurinos a principio de mes que: “estamos en julio y la plaza no se ha entregado, no se ha podido programar nada porque no sabemos cuándo nos van a dar la plaza”; y ahora resulta que contrata a las cinco máximas figuras del torero actual y al diestro “revelación” de este año, para las corridas de a pie.
Además a tres rejoneadores de primer nivel para la corrida de toros a caballo. Para contratar a estas figuras, no han tenido problemas de fechas en pleno mes de agosto (días 4, 10 y 17), pero por lo visto sí lo ha habido con Miguel Ángel Pereda (triunfador del pasado año en El Puerto), Diego Urdiales, Cayetano, Ginés Marín, Antonio Ferrera, “El Cid”, Paco Ureña, “El Fandi”, Octavio Chacón, David de Miranda, Emilio de Justo, David Galván, Daniel Luque, Sebastián Castella, Curro Díaz, etc. ¿Tampoco tenían fechas libres los toreros locales Alejandro Morilla y Daniel Crespo (para más inri apoderado por uno de los miembros del tándem empresarial)?.
Pues bien, señores empresarios, no queráis engañar a la afición, ya que con estos toreros que he nombrado, y con otros que sin duda alguna “se me han quedado en el tintero”, se podrían haber formado los dos carteles que faltan para cumplir las corridas de toros que se recogen en el ninguneado pliego de condiciones que en su día firmasteis.
Pero ya se sabe, estos toreros no aseguran “el pelotazo en taquilla”, por lo tanto no interesa su contratación. Otro punto y seguido que demuestra vuestra apuesta a “caballo ganador”, es el incumplimiento, por segundo año consecutivo, de programar la novillada con picadores y las clases prácticas que también se recogen en el Pliego antes mencionado.
¿Será porque estos espectáculos son deficitarios a vuestras arcas empresariales?. No sé cuánto tiempo duraréis como empresarios taurinos, ya que si no sembráis el día de mañana no habrá cosecha. Pero esto no os importa, ya que vuestra estrategia de guerra es, una vez repletos de grano vuestros silos, arrasar los campos para no dejar nada a los que vengan tras vosotros.
Señores aficionados, qué razón tenemos cuando decimos que “el enemigo está en casa” y hacen muchísimo más daño a la Tauromaquia que los antitaurinos. Ojalá el nuevo Equipo de Gobierno que hace pocas fechas ha tomado las riendas de nuestro Ayuntamiento, tome carta en el asunto y no deje “marchar de rositas” a estos pirómanos taurinos.