Un Racing sin brújula y sin dirección naufraga cada domingo

Si complicado es jugar y entender lo que el Racing dispuso sobre el terreno de juego ante la Unión, más difícil debe ser dar forma e intentar de explicar lo vivido en la tarde del domingo en la que una vez más el repertorio de despropósitos siguió su curso habitual. A bien que el técnico sanluqueño lo intentó. “En la primera parte hemos hecho suficientes ocasiones como para habernos ido con un resultado más positivo y haber conseguido mínimo el empate”. En lo que sin duda coincidirá con el resto de los que se dieron cita en el estadio, es que “ellos cuanto más expulsiones han tenido más nos han perjudicado pues han estado más cerca de su portería y con gente con talla han defendido bien. No hemos podido con el rival”, aseguraba ante los medios de comunicación.

El posible conservadurismo sobre el planteamiento realizado, Manzano lo aceptaba pero no compartía esa opinión. ”A la afición la respeto al 100%, porque es la que paga y es la que nos mantiene aquí pero creo que un equipo que ha creado las ocasiones que ha creado en la primera parte, el ritmo y las veces que ha llegado a la portería contraria, si eso es ser conservador...”, insistía el técnico rojiblanco.

Sobre la sustitución de Abel por Carlos Peces, el míster la justificó. “Para tener un poco más de presencia en el juego aéreo porque la orden era meter balones desde la banda al área pues ellos estaban muy replegados por lo que era muy difícil entrar por el centro”, admite.

Manzano reconocía que no fue un buen resultado perder ante un equipo que acabó con ocho jugadores sobre el terreno de juego. “Yo tengo que analizar como entrenador todo el partido. La primera parte fue muy buena respecto a lo que hemos jugado aquí otras veces. Hemos mejorado muchísimo respecto a otros partidos”, sentencia.

El balón parado sigue siendo la perdición de los racinguistas, si ante el Sanluqueño se repetía la historia en el descuento, el domingo el primer gol vino tras un saque de banda y el segundo tras un corner.
“Perder contra ocho jugadores no es positivo”. Sobre las limitaciones de la plantilla dijo que “estamos trabajando poco a poco para que salgan las cosas y hoy hemos dado otra imagen en casa, distinta. Tendremos que aprender a jugar con la presión de que a veces hay que jugar más tranquilos y no ponerse nerviosos”, un mensaje que quiere exponer a su plantilla.

Sorprendentemente Villalba, máximo goleador racinguista con cinco goles, comenzó el choque desde el banquillo entrando en el terreno de juego en el minuto 65. El preparador rojiblanco quiso aclarar que “por aquel entonces el equipo estaba jugando bien creando ocasiones de gol y creía que debíamos tener ocupado el campo de otra forma distinta, quedaba tiempo y el cambio tampoco resultó nada positivo porque tuvo 20 ó 25 minutos y tampoco hemos creado peligro”.

El trabajo de Villalustre fue alabado por éste, que apostilló que “no siempre por tener a más gente en la zona de arriba creas más ocasiones”, defendiendo también su once ante el rival directo del pasado domingo.
En cuanto al enfado del público respecto a la derrota, declaró que ”la plantilla lo que quiere es ganar y darle a su afición una alegría. La plantilla lo ha dado todo. Nos habrá salido mejor o peor pero los chavales lo han dado todo. Estoy con ellos al cien por ciento y no tengo nada que reprocharles”. Para Manzano la solución pasa “por la constancia y el trabajo” de la plantilla, y considera que es un trabajo que debe ser valorado a final de la temporada y no tan pronto, cuando apenas han pasado unos meses desde el comienzo liguero.

Aunque el entrenador del Racing se empeñe en querer ver brotes verdes ante tantos desatino es complicado hacer una lectura positiva de todo cuanto ocurrió en la tarde del domingo ante los barreños. Tal y como indicásemos en la previa del choque, el camino de las excusas es corto y este Racing camina sin brújula por la Tercera. Sin orden, sin fútbol y sin un esquema sólido, poco rendimiento se podrá sacar a una plantilla ya de por si expuesta a los constantes cambios de un partido a otro.

Al igual que ante el Cartaya no hubo una sola tarjeta por una entrada brusca, el domingo únicamente vio cartulina Villalustre tras intentar engañar al árbitro en un derribo. Nuevamente agresividad cero.

El técnico Javier Manzado también tiene un mensaje para la afición portuense. “Necesitamos a la afición más que nunca y cuando las cosas vayan bien pediré que nos exijan, pero creo que el equipo ha hecho todo lo que ha podido”, refiriéndose así al nivel de implicación que deben tener los aficionados, por el momento injustos con la plantilla de jugadores, que está haciendo un esfuerzo sobre humano semana tras semana para poder conseguir un buen resultado.

Escobar vio a su equipo ganar

Aunque desde la entidad barreña aseguraban a este medio que Rafael Escobar no había viajado a El Puerto “pues no es nuestro entrenador todavía”, es cierto que estuvo presenciando en las gradas del Cuvillo como su futuro equipo vencía al conjunto portuense.

En rueda de prensa el preparador físico, el domingo en su puesto de entrenador, negaba que Escobar hubiese hecho la alineación del equipo que se enfrentó al Racing Portuense.