De todo tuvo el compromiso que ayer enfrentó al Jerez Industrial en La Juventud ante el Moratalla murciano. Para empezar, los jugadores del conjunto blanquiazul hicieron una sentada al inicio del encuentro como señal de protesta por la delicada situación económica que atraviesan, con un club que en lo institucional camina sin respuesta y soluciones por parte de un presidente, a la vez entrenador, que no aporta respuestas en lo monetario.

Los 500 aficionados que se dieron cita en La Juventud aplaudieron y respaldaron el gesto de unos jugadores que le tomaron bien el pulso al partido en su inicio, pero que se fueron apagando con el paso de los minutos. El Moratalla empezó a crear peligro, hizo su gol en el minuto 24 y a partir de ahí controló sin apuros el patido ya que el Industrial no estuvo nada afortunado en los metros finales.

Ricardo García, que se sentaba por tercera y última vez en el banquillo blanquiazul, no logró dar con la tecla para reactivar al equipo. Luis García Tevenet, el que será nuevo entrenador industriliasta una vez que se resuelva el pago con Nico Sosa, estuvo viendo el partido desde la grada. La intención de García es presentarlo mañana lunes al mediodía.

Y al margen de la quinta derrota consecutiva de un Industrial que está sumergido de lleno en los puestos de descenso, la noticia del partido llegó el minuto 50 con el encontronazo entre el industrialista Fali y el jugador visitante Álex Arias. Los dos jugadores quedaron conmocionados en el terreno de juego. En la grada se respiraba una gran inquietud por el estado de ambos futbolistas. Por la megafonía se pidió la presencia de algún médico y las asistencias sanitarias tardaron siete minutos en llegar. Los futbolistas fueron trasladados al Hospital de Jerez, donde fueron analizados. Fali acabó con ocho grapas en la cabeza y al filo de las nueve de la noche le dieron el alta. Álex Arias sufrió un traumatismo y se ha quedado la noche en observación.