El consejero de Empleo, Antonio Fernández, aseveró ayer que está "convencido" de que se producirá una fusión entre Unicaja y Cajasur que será "buena" para la comunidad autónoma y que no conllevará "una destrucción de empleo en términos cuantitativos ni dramáticos".

En todos los procesos de fusión que ha habido en Andalucía "no se ha destruido el empleo en términos cuantitativos y nunca en términos dramáticos", recalcó Fernández, quien señaló que desde la Junta se abordará esta cuestión "con la sensibilidad que caracteriza" al Gobierno andaluz y a los sindicatos.

Fernández dijo que "siempre gusta ver la parte medio vacía de la botella", pero que en este caso hay que pensar en que la fusión entre Unicaja y Cajasur es "una noticia magnífica".

Asimismo, recordó que dicha fusión situará a la entidad resultante como la quinta o la sexta caja de España y, por tanto, se convertirá en "una referencia de poderío económico magnífica".

Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, aseguró ayer que su formación luchará porque en la fusión tenga el “mínimo coste laboral” y pidió “medidas ejemplarizantes” a los altos cargos y directivos de ambas cajas para que reduzcan sus salarios tras este proceso, sin que superen el del presidente de la Junta.

Valderas señaló que es “imprescindible” que se produzca la fusión entre estas entidades para fortalecer el sector financiero andaluz, aunque se preguntó si el plan de negocios contempla algún tipo de expansión, algo que les “gustaría discutir”.

Por su parte, el secretario general de CCOO en Córdoba, Rafael Rodríguez, anunció que el sindicato votará en contra de la fusión en la Asamblea General de CajaSur si supone la pérdida de empleo en Córdoba, ya que "es la provincia con más tasa de paro de Andalucía", por lo que pidió abrir con anterioridad a esta reunión la mesa de negociación para abordar el plano laboral.

Apuntó que perder setecientos o mil empleos en Córdoba sería "un drama", y señaló que en todas los procesos de fusión de cajas o bancos en los que ha participado el sindicato no ha habido despidos traumáticos, sino que se han llevado a cabo prejubilaciones o bajas incentivadas.

En este sentido, apuntó a que la media de edad de la plantilla de Unicaja supera a la de CajaSur y que, de haber excedente de personal tras la fusión, debería ser una mesa de negociación laboral la que distribuya las bajas de manera periódica para que "no sean traumáticas" y reorganice los servicios de oficinas, si bien añadió que "no admitiremos" ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE).