La investigación se inició tras recibir las denuncias de varias jóvenes, menores de 16 años y residentes en Málaga, Sevilla y Barcelona, que manifestaban estar recibiendo coacciones y amenazas a través de redes sociales en las que una persona les solicitaba fotografías y videos de contenido sexual.
Esta persona se ponía en contacto con las menores y les hacía creer que había hackeado sus teléfonos móviles y que tenía acceso a todo su contenido, amenazándolas con que difundiría sus fotografías o las enviaría a sus familiares si no accedían a realizar videollamadas con el detenido, durante las cuales tenían que desnudarse.
Los agentes corroboraron que los acusados mantenían una relación laboral entre ellos y que además se dedicaban a realizar apuestas deportivas a través de diferentes plataformas en internet, para lo cual adquirían numerosas tarjetas SIM de prepago para poder vincularlas a las diferentes cuentas de usuario de dichas casas virtuales de apuestas.
Una vez adquirían las tarjetas telefónicas, éstas eran entregadas y custodiadas por el detenido, que las utilizaba para cometer los abusos a las menores, siendo conocedor de que las mismas estaban registradas a nombre de otras personas.
En esta operación han participado agentes pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Marbella con el apoyo de la Comandancia de la Guardia Civil de Tenerife y de los Mossos d'Escuadra de Barcelona.