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Antequera

Entierrro por separado de padre e hija en Campillos

La madre ha estado presente en el oficio dedicado a su hija en la iglesia de Santa María del Reposo

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  • Esta tarde en Canpillos

Cientos de vecinos de la localidad malagueña de Campillos han acudido esta tarde a los entierros de la pequeña de seis años fallecida y al de su padre que han desarrollado por separado en la iglesia Santa María del Reposo, a las cuatro y media y seis de la tarde, respectivamente. Concretamente, el féretro con los restos de la pequeña han llegado al templo a las cinco menos cuarto de la tarde.
A pesar de las circunstancias trágicas que rodean su muerte, cuyas causas aún se investigan, y el ahorcamiento del progenitor, el silenció y el respeto ha reinado en la plaza de la localidad malagueña y los vecinos han mostrado su apoyo a ambas familias mientras siguen intentando asumir los acontecimientos. El funeral se ha desarrollado con las puertas cerradas y el templo lleno, incluso decenas de personas han tenido que esperar fuera para dar el pésame a los familiares.
La madre de la menor, que estaba en trámites de separación con el padre de la niña, vivía en Mataró desde hace cuatro meses, y se trasladó ayer  hasta Campillos junto al abuelo materno de la pequeña para acudir al entierro, arropados por cientos de familiares y amigos, accediendo al templo por una puerta trasera pero saliendo por la principal. A la misa funeral de la niña han acudido también familiares del padre. 
Fuentes familiares han aseguraro que los restos de la pequeña serán incinerados en el crematorio de Santa Ana.
A las puertas de la iglesia esperaban el grupo de psicólogas del 112 que han atendido a las familias en estos días. Cuatro especialistas que han estado con los más cercanos a los fallecidos ayudándoles a asumir los hechos.
La madre se fue el pasado 6 de diciembre, ante el inicio de los trámites de separación, pero la pequeña había vuelto por segunda vez a Campillos para pasar la Semana Santa con el padre y su familia como ya hizo durante las vacaciones de Navidad. La pareja llevaba separada desde el mes de noviembre. La duda hoy entre los vecinos del municipio sobre el desarrollo de los hechos seguía siendo el principal tema de debate ya que nadie en el pueblo había notado nunca ningún episodio de violencia en la pareja ni ningún tipo de altercados en la localidad. 
Así, mientras se esclarecen las causas de la muerte de la pequeña, los vecinos siguen preguntándose qué pasó por la cabeza del padre de 32 años. «Era un muchacho educado y estaba muy contento con la visita de la niña no era persona problemática ni de la que se hablara de problemas familiare. De ahí la sorpresa al trascender la noticia de la denuncia por malos tratos y la orden de alejamiento que había sobre el padre. Así, había una prohibición de acercamiento y comunicación hacia su expareja durante dos años, pero no respecto a la menor.

El pueblo cumple mañana el segundo día de luto oficial mientras se recupera de este duro palo que como aseguran «nunca olvidarán». Mientras esperan los resultados para determinar las causas de la muerte de la pequeña que según el alcalde, Jesús Galeote, podrían tardar varios días. 

Antecedentes y hechos
El Juzgado Mixto número 3 de Antequera había condenado al padre por malos tratos contra su expareja a seis meses de prisión y la prohibición de acercamiento y comunicación hacia ella durante dos años, aunque la pena de prisión estaba suspendida al no tener antecedentes.
Los cadáveres de ambos fueron encontrados ayer en una vivienda de Campillos por un cuñado del fallecido cuando iba a recoger a la menor -que había pasado las vacaciones de Semana Santa en la localidad con el padre- para llevarla a la estación al objeto de que regresara en tren a Mataró (Barcelona.

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