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Arcos

“Quiero volver a ganar las elecciones porque quedan cosas por hacer en Arcos”

Entrevista con el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín Jaén

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  • Isidoro Gambín en 7 TV. -

El curso político no ha hecho más que comenzar a rodar en Arcos. A diferencia del anterior, la situación sanitaria general es mucho más favorable como demuestran los datos de contagio de COVID-19. Este marco de seguridad propicia que ya se empiece a hablar de la Nueva Normalidad como un hecho que devuelve a la sociedad si no a su estado anterior de relajación sanitaria, sí a afrontar la vida con mayor optimismo.   La pandemia ha dejado, no obstante, una secuela tan profunda como aún reparable en muchos ámbitos, sobre todo en el económico por la pérdida de miles de empleos y la caída de otros tantos negocios. El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, insiste en ese optimismo con el que su ciudad encara su futuro más inmediato, no solo por vencer la crisis sanitaria, sino por los retos sociales, económicos y de servicio público que se plantea el Ayuntamiento.

Alcalde, ¿Cómo valora un año y medio después de la declaración del estado de alarma la capacidad de resistencia a la pandemia que parece haber mostrado la ciudad?

–Ha sido un año y medio muy malo para los ciudadanos, el Ayuntamiento y el equipo de Gobierno, pues hemos perdido tristemente a algunos vecinos, algunos muy conocidos. La crisis sanitaria ha desembocado en una económica, pero creo que hemos afrontado con valor esta situación con la aportación de todos.

Frente al COVID-19, usted ha insistido todo este tiempo en la prevención. ¿Diría que la población ha estado a la altura de las circunstancias? De hecho, en la ciudad no se han observado generalmente conductas incívicas como en otros puntos del país...

–Arcos ha mostrado un comportamiento modélico en líneas generales, pero siempre hay alguna minoría que no sabe comportarse y que no ha estado a la altura de las circunstancias. Quiero agradecer públicamente la responsabilidad general de la población. Pero, insisto, no se puede bajar la guardia porque el virus no ha desaparecido.

¿Diría en rasgos generales que la ciudad está preparada para la Nueva Normalidad? Hemos tenido una prueba de fuego estos días con la Feria de San Miguel y parece ser que la salida masiva de la población a las calles no ha provocado la expansión del virus. Una vez más, la vacunación ha sido clave.

–La Feria de San Miguel es un ejemplo, pero quiero recordar que con la procesión extraordinaria de La Soledad ya se reunieron miles de personas en las calles. Afortunadamente no pasó nada. Efectivamente, el proceso de vacunación ha sido clave. Vamos a intentar que podamos volver a la Nueva Normalidad, pero sin bajar los brazos. Tenemos que seguir siendo cautos y responsables.

El inicio del curso político viene marcado inexorablemente por las numerosas gestiones económicas del equipo de Gobierno; desde adhesiones a los fondos de ordenación para situar el pago de deudas en mejores condiciones hasta las maniobras para obtener liquidez de un presupuesto aún prorrogado. ¿Hasta qué punto cree que estas políticas están dando o van a dar sus frutos?

–El Ayuntamiento sigue funcionando y esa es la mejor prueba de la situación económica. Cuando llegué en 2015 y vi que no teníamos ingresos, que teníamos que pagar nóminas y servicios esenciales, lo pasamos muy mal. Desde entonces aplicamos la coherencia, la responsabilidad y haciendo lo que había que hacer: no gastar más de lo que podíamos. Es una regla muy sencilla. Seguimos prestando servicio, pagando a los trabajadores y a los proveedores. Por lo tanto, la situación nos dice que Arcos avanza y funciona. Otra prueba es que el paro sigue bajando.

El empleo sigue constituyendo una de las principales preocupaciones de la sociedad. Arcos, una vez más, ha sido un punto de contraste al registrar una bajada consecutiva del paro frente al aumento que ha registrado la provincia. ¿Dónde cree que reside la clave? ¿Cómo valora en este sentido la aportación del sector privado y los planes públicos que parecen ayudar?

–Arcos está siendo un referente en la inversión privada. El Ayuntamiento ha aprobado proyectos por valor de casi 30 millones y eso indica que se está produciendo un impulso a la actividad económica e, insisto, el paro va retrocediendo. Por citar otro ejemplo, somos referente en proyectos de energía renovable. Si eso lo unimos a los proyectos aprobados y a los que se están tramitando, el futuro económico es más esperanzador.

El Pleno aprobaba recientemente cuatro proyectos de actuación que suman una inversión cercana a los 30 millones de euros? ¿Qué perspectivas se abren al municipio con ese Centro de Desarrollo para la Movilidad Sostenible, la nueva almazara, la planta de residuos y la ampliación de la industria de microalgas?

–Cuando me entrevisto con los inversores insisto en que la mano de obra sea local. Es un ruego que les hago. Solo el proyecto del Centro de Desarrollo para la Movilidad Sostenible podría crear 200 puestos de trabajo durante los dos o tres años que duren las obras, amén de los puestos fijos para el mantenimiento de las instalaciones. También son proyectos que pueden atraer al turismo. Si sumamos el empleo agrícola de la almazara de siete millones de euros y el aumento de puestos en la planta de microalgas, la situación es favorable. Aprovecho para dar las gracias a estas empresas por invertir y confiar en Arcos.

Mirando a un futuro inmediato, el municipio afronta otros retos como la terminación de la piscina cubierta -asunto que parece eternizarse-, un ambicioso plan de asfaltado para reparar las vías urbanas, el mantenimiento de miles de metros de cuadrados de zonas verdes y de esparcimiento para la población, etc., etc. ¿Cómo marchan las gestiones?

–Estoy muy esperanzado con el año 2022 porque en enero veremos materializados algunos proyectos. Respecto a la piscina, hemos acabado con la mala imagen que daba la estructura abandonada. Le hemos dado un impulso con una primera inversión de medio millón de euros que ha cambiado su aspecto. Ahora tengo la intención de finalizar la piscina con una partida en los presupuestos del próximo año. Ya me he marcado unos plazos, porque espero que la siguiente fase sea la definitiva para terminar la piscina. Con el plan de asfaltado vamos a actuar en muchas calles de Arcos, con una primera fase de 400.000 euros para 30 calles, pero luego seguiremos con recursos propios. También mejoraremos la iluminación en El Santiscal y seguiremos prestando apoyo a los colectivos más vulnerables y a los que más lo necesitan, como hemos hecho con Difuarcos y próximamente con el Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT).  Recuerdo además que recientemente hemos dotado de una nueva flota de vehículos al centro ocupacional Juan Candil que falta le hacía. Creo que nos hemos volcado con quienes más lo necesitaban. De hecho, durante la pandemia hemos triplicado el gasto social.

Y hablando de iniciativas aún en agenda, a priori una de las más importantes por su proyección de futuro es el ‘Arcos, ciudad amable? Recientemente declaraba que el proyecto está en fase de redacción. ¿Qué espera de este proceso que no ha estado exento de polémicas? ¿Será posible finalmente contentar a la inquieta población del casco antiguo, a los empresarios y, al tiempo, cumplir los planes del Ayuntamiento?

–Estoy convencido totalmente de que el proyecto ‘Arcos, ciudad amable’ es fundamental para el desarrollo turístico y económico. Me gustaría contentar a todas las partes y por ello hemos respetado la integridad de la plaza del Cabildo tras el proceso de participación ciudadana. Así se lo hicimos saber a la Junta que actualmente trabaja sobre el proyecto. Aún no sabemos nada respecto a los plazos. El Ayuntamiento está trabajando en dotar al casco antiguo de aparcamiento y por ahora creo que conseguiremos más plazas que las que existen ahora mismo. Hablo de los aparcamientos de Caños Verdes, Callejas y Cantaor Medina ‘El Viejo’, pero creo que el proyecto de aparcamiento más interesante es el de Cristóbal Colón porque podría aportar muchas plazas. Espero que se alcance un convenio para no llegar a la expropiación. Insisto, crearemos más aparcamiento del que hay hoy día y fomentaremos la actividad económica.

La vivienda social forma parte de su nómina de preocupaciones. ¿Tiene nuevas noticias de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) para promover en Arcos este bien tan escaso y demandado?

–Tengo que hablar bien en este sentido de la Junta de Andalucía porque AVRA  ha sido receptiva con los problemas que le he planteado. Todos los días recibo a vecinos con problemas de vivienda, que no pueden pagar el alquiler, la hipoteca, un desahucio, etc. Le hemos expuesto este problema al gerente de AVRA. Nos hace falta vivienda social con precios asequibles. El Ayuntamiento está dispuesto a poner suelo, a ver qué se puede hacer. También tratamos la necesidad de actuar en los desperfectos de Juan Carlos I y Avicena, para lo cual el Ayuntamiento está dispuesto a poner el cincuenta por ciento con mano de obra y otros medios. Y también espero que AVRA marque un nuevo justiprecio para la viviendas y parcelas de la Vega de los Molinos, donde vive gente obrera, jubilada y con pocos medios para afrontar los precios marcados actualmente. De otro lado, hemos conseguido que un promotor haya adquirido una promoción en El Santiscal para terminar su construcción y espero que los bancos sean sensibles para devolver al mercado el gran parque de viviendas no habitadas o no terminadas de construir. La nueva Ley aprobada por el Gobierno de España va a obligar en cierta manera a destinar el parque de viviendas a vivienda social.

¿Cómo valora el trabajo de sus delegaciones y los cambios de competencia que ha introducido recientemente?

–Los cambios son los previstos desde el primer momento del mandato. Juan Ramón Barroso estaba llamado a ser delegado de Urbanismo pero su trabajo particular no se lo permitía. Ya ha podido pedir excedencia en su trabajo y por tanto dedicarse de lleno a Urbanismo, que hasta ahora ha llevado Diego Carrera, que a partir de ahora asume otras responsabilidades en Fomento y otras áreas. No hay ninguna polémica en este sentido. Estoy muy orgulloso del trabajo de mis compañeros porque han sufrido el agotamiento de las partidas -por eso hacemos tantos levantamientos de reparo en el Pleno- y las consecuencias de la crisis.

Precisamente a partir de ahora será Fomento la que gestione los fondos Next Generation que podrían materializar varios proyectos en la ciudad. ¿Qué expectativas maneja?

–No sabemos aún qué nos van a conceder, por eso presentamos casi cien proyectos, muchos para poner al día las infraestructuras, como las redes de saneamiento, el cementerio, un nuevo conservatorio de música, el nuevo edificio para el Ayuntamiento, etc. etc.

La situación económica ha propiciado que Fomento de Construcciones y Contratas se haya hecho con el servicio de recogida de basuras. ¿Qué ha cambiado?

–Cuando se llevó a cabo el acuerdo con la empresa, no había medios económicos en el Ayuntamiento para cumplirlo. Afortunadamente, este Ayuntamiento consiguió paralizar el acuerdo en 2015 pero ahora mismo podemos pagar la factura mensual, y eso que todavía no hemos subido el impuesto. No quiero hacerlo y aguantaré hasta el final, pero me temo que habrá que subir el recibo poco a poco para que haya un equilibrio entre los ingresos y el gasto. El gasto de un mes en este sentido equivale a tres de ingresos. Es un servicio deficitario pero no puede generar nuevas deudas.

Decíamos que el curso político no ha hecho más que comenzar. En su relación con la oposición, ¿qué espera de este nuevo periodo que parece haber arrancado de forma virulenta en cuanto al discurso?

–Esto no tiene solución alguna. Intento por activa y por pasiva poner orden, pero no recibo nada a cambio. Tengo claro que los políticos tenemos que ser respetuosos porque somos el espejo para los ciudadanos. Me revientan todos los meses los plenos con una u otra cuestión. Soy alcalde y merezco, como mis compañeros, un respeto. En ningún sito pasa lo que en Arcos. Se puede debatir políticamente, pero no es necesario reirse del contrario, gesticular... Tenemos libertad para decir lo que pensemos de una forma correcta, ¿por qué no se respetan los turnos y las opiniones? Nosotros respetamos el turno de palabra. Voy a hacer respetar mi persona, mi autoridad, por el bien de Arcos. Un político debe aportar, facilitar, construir y colaborar para que los proyectos importantes salgan adelante. Eso es lo que debemos hacer. Sería lo correcto, y cuando se den opiniones distintas, vamos a respetarnos y ser educados. Voy  a seguir apostando por el sentido común y la responsabilidad.  No hace falta ofender y descalificar.

En el terreno electoral, ¿se reiteraría en lo que nos dijo hace unos meses, que quiere presentarse a la reelección? ¿Se siente en un buen momento personal en este sentido?

–Me reafirmo que presentaré mi candidatura. Dependerá de mi partido y de sus afiliados, pero quiero volver a ganar las elecciones porque quedan muchas cosas por hacer. Creo que estamos haciendo las cosas de una manera seria y responsable, encauzando la situación económica y, por ende, ayudando al desarrollo económico y bajando las cifras de paro. Los empleados cobran su nómina, quiero terminar la piscina cubierta y otros proyectos importantes que hay que acabar por el bien de la ciudad. Por esas cuestiones quiero seguir siendo candidato en las elecciones.

Hablar de Nueva Normalidad en Arcos nos hace pensar en la recuperación de eventos multitudinarios. Los próximos serían el Belén Viviente, la cabalgata...

–No sé qué va a ocurrir esos meses con la pandemia, pero nosotros debemos planificar las cosas con tiempo porque son eventos que no se pueden preparar de un día para otro. Espero que todo se pueda celebrar, y si eso es así que estemos preparados. Como dije al principio, entre todos venceremos esta trágica etapa que nos ha tocado vivir con el COVID-19 y sus consecuencias de todo tipo.

 

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