La Navidad ya está aquí y, como cada año, todos los municipios de España se visten de gala para celebrar uno de los momentos más especiales del calendario mundial. Las calles se llenan de abetos, luces y villancicos, y el ambiente navideño inunda todos los rincones. Sin embargo, hay una tradición en España que se impone sobre las demás: el belén.
El informe está informe realizado por una empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español por todo el mundo, ha recorrido la geografía española y ha destacado alguno de los belenes vivientes más famosos de nuestro país.
Buitrago del Lozoya, Madrid
Buitrago del Lozoya es uno de los pueblos más bonitos de la Sierra Norte de Madrid. Desde hace más de tres décadas, esta coqueta localidad presume de su belén viviente, considerado como uno de los más antiguos de España, y al que cada año acuden más visitantes.
Desde la Plaza del Belén Viviente se inicia un recorrido de casi un kilómetro y medio donde ver la representación de cuarenta escenas para recordar el nacimiento de Jesús, las labores típicas de esa época o conocer el Templo de Jerusalén. Tal es su importancia que está considerado como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Peralta, Navarra
A treinta kilómetros de la famosa localidad de Olite se encuentra Peralta, un municipio que cada año retrocede en el tiempo para representar uno de los belenes vivientes más importantes de Navarra. La localidad se convierte en una gran obra de teatro en la que participan la mayoría de sus habitantes para representar los momentos más icónicos del nacimiento de Jesús.
Una sinagoga, el palacio del gobernador Quirino, posadas, panaderías, costureros y muchos más lugares típicos son representados, cuidando hasta el más mínimo detalle para poder convertirse en uno de los belenes vivientes más famosos de España.
Arcos de la Frontera, Cádiz
La localidad gaditana de Arcos de la Frontera puede decir orgullosa que también posee uno de los belenes vivientes más famosos del país. Las calles de este pueblo andaluz aprovechan su escenario natural para representar las escenas del nacimiento de Jesús. El Portal de Belén, la Visitación, el Palacio de Oriente y otras escenas relacionadas con este histórico momento cobran vida gracias a la colaboración de sus ciudadanos.
Báscara, Gerona
Más de trescientos actores colaboran para dar vida al belén viviente de Báscara. La tradición en este pueblo gerundense se remonta al 1973, donde aprovecharon el espacio natural y urbano de las calles de Báscara para replicar algunas de las escenas más icónicas del nacimiento de Jesús. Otro de los atractivos de este pesebre viviente es el espectáculo de luz y sonido que da la bienvenida a los visitantes en el inicio del recorrido.
Santillana del Mar, Cantabria
Si Santillana del Mar es una visita imprescindible en todo viaje a Cantabria, en Navidad es aún más especial. ¿Qué caracteriza a este pesebre para colarse en la lista de los belenes vivientes más famosos de España? ¡Pues que son los más pequeños los protagonistas! Los niños se convierten en actores en esta época del año para representar el Nacimiento del niño Jesús.
Alcanadre, La Rioja
La Rioja, concretamente la localidad de Alcanadre, guarda uno de los belenes vivientes más antiguos de España. A medida que pasan los años, el belén ha ido aumentando de tamaño, desde el pórtico de la iglesia de Santa María representando el nacimiento de Jesús, hasta añadir numerosas escenas de este momento bíblico.
Las Cabezas de San Juan, Sevilla
En Las Cabezas de San Juan, en Sevilla, cada año reúnen a centenares de sus habitantes para recrear el belén viviente y celebrar el nacimiento de Jesús. Durante esta representación, el pueblo entero se transforma en una pequeña aldea y los pastores, carpinteros, tejedores o mercaderes de Belén pasean a sus anchas por las calles de Las Cabezas de San Juan.
Cabezón de Pisuerga, Valladolid
Completamos el listado de los belenes vivientes más famosos de España en Cabezón de Pisuerga, en Valladolid. ¡A este belén no le falta detalle! Además de replicar a la perfección las antiguas bodegas, carpinterías, castillos o establos, el belén viviente se desarrolla en el Cerro de Altamira, uno de los lugares más especiales de la localidad castellana.