El proyecto de Economía Circular en la Sierra de Cádiz ha dedicado parte de sus esfuerzos estos días a promocionar la elaboración de compost doméstico, una práctica que ya está en marcha, por ejemplo, en barriadas rurales y en El Santiscal, aunque en el primer lugar son los vecinos los que depositan sus residuos sólidos urbanos en el contenedor correspondiente para que sea luego el Ayuntamiento el que distribuya el abono natural una vez elaborado; en el segundo caso, han sido vecinos particulares de El Santiscal los que han solicitado el kit para elaborar ellos mismo el compost para sus jardines y huertos.
En todo caso, es una manera de dar salida y utilizar coherentemente los residuos orgánicos que genera el hogar.
Con tal motivo, el equipo de Comunicación del proyecto instaló un stand en el Barato del viernes para, a modo de dar ejemplo, repartir entre los vecinos y vecinas unas pequeñas macetas recicladas con un lechuga sembrada y abonada con el compost doméstico procedente de los residuos orgánicos de los hogares.
El alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, y los delegados de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Jesús Rojas y Diego Carrera, visitaron el stand con el ánimo de visibilizar la apuesta que realiza el Ayuntamiento por el nuevo sistema de recogida de residuos que se lleva a cabo en el municipio; ocasión en la que mostraron su satisfacción por los buenos resultados obtenido desde que la campaña se desarrolla en la localidad (se recogen 3.500 kilos semanales). No obstante, quisieron aclarar que el sistema concreto de puerta a puerta no se está aplicando en todas las barriadas, salvo en El Santiscal, El Portichuelo y Casco Antiguo, ya que en otras zonas se ha optado por la instalación de un gran contenedor marrón para el depósito específico de los restos orgánicos.
Las autoridades dejaron constancia una vez más de la necesidad de implantar una nueva mentalidad en la población de cara a la separación de residuos, para que el reciclaje posterior sea, si cabe, más sencillo y práctico. Y es que la actitud o el hábito frente al depósito de basuras debe ser lo más responsable posible, entre otros motivos porque toda aquella basura que no sea debidamente separada y que acabe en los contenedores generales supondrá un coste extraordinario para el Ayuntamiento, incluso del doble, una vez llegados esos residuos a la planta de Las Calandrias. En otras palabras, que no de entregar los residuos debidamente clasificados, el Ayuntamiento se arriesga a sanciones económicas. Paralelamente, continúan las charlas informativas en distintos barrios y barriadas, así como el reparto de cubos específicos, por parte de los técnicos de Economía Circular.