El jurado popular que ha juzgado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Jerez, al acusado de matar asfixiado a su bebé de nueve en junio de 2017 en Arcos de la Frontera ha sido declarado culpable. Asimismo, ha sido declarado también culpable de agredir a su mujer en el momento de los hechos y no culpable de malos tratos continuado.
Cabe recordar que la Fiscalía en su escrito de calificación contemplaba como hechos probados que el hombre en el momento de los hechos mantenía una relación de pareja de convivencia con una mujer de 30 años y tuvieron a un hijo. Así, en junio de 2017, cuando el hijo contaba con nueve meses, el acusado le tapó la nariz y la boca "con ánimo de acabar con la vida de su hijo".
Además, presuntamente, según la Fiscalía, agredió con puñetazos y patadas a la mujer cuando fue a auxiliar a su hijo y lejos de atender a los requerimientos de la mujer "apretó la cara del bebé contra su pecho, lo asfixió y lo dejó en el suelo".
Según la Fiscalía, el acusado en el momento de cometer los hechos creía recibir mensajes en su teléfono móvil que le decían "que tenía que asfixiar al bebé", "que pronto llegaría el Apocalipsis", "que había una red extranjera compuesta por falsos apóstatas, que sabían que el armagedón estaba cerca", así como que "tal como recibía los mensajes y los aceptaba en el móvil se borraban".
Una vez que la Guardia Civil se personó en el domicilio, el acusado dijo a los agentes que "sabía lo que había hecho" y que "lo único que quería era tirarse por la Peña" --un acantilado existente en Arcos--, según el escrito del fiscal.
Este hecho ha sido uno de los ejes centrales del juicio, por el que han pasado forenses y psquiatras que aseguraron que el acusado padecía un transtorno mental "grave".
La Fiscalía, en su escrito de calificación, elevado a definitivo, solicita una condena de internamiento en un centro psiquiátrico de carácter permanente y revisable.
