El Ayuntamiento de Arcos ha reabierto el tráfico en la calle Corredera y plaza Cristo de la Vera Cruz después de la profunda obra de reurbanización que ha realizado el Programa de Fomento del Empleo Agrario (Profea). La actuación ha tocado fin tras unos meses de lógicas molestias en el pleno centro urbano de la ciudad, ya que los trabajos han alterado la circulación de vehículos y, en ocasiones, incluso el paso peatonal.
En el lado más amable de la obra se encuentra la recuperación de un muro que data del siglo XI que delimita la calle Cuesta de Belén con la plaza Cristo de la Vera Cruz (Antes plaza del Sindicato), lo cual ha deparado un rincón turístico con mucho encanto que contrasta sin duda con el deslucido aparcamiento de vehículos que existía en el lugar hasta ahora.
Por lo demás, la obra ha acondicionado acerados y la propia calzada, pero sobre todo sustituido las canalizaciones de distintos suministros, muchas de las cuales se encontraban deterioradas o simplemente habían quedado obsoletas por el paso del tiempo, sobre todo la red de suministro de agua. Los trabajos promovidos por el Ayuntamiento y las administraciones que financian el Profea (Estado, Junta y Diputación) han contado con una inversión de 1,2 millones de euros, incluyendo además las obras de la primera fase en Pisos Sindicales, junto a la barriada de la Paz. Miles de jornales
En reiteradas ocasiones el equipo de Gobierno ha defendido sobre el terreno el valor de las obras Profea por su capacidad de crear miles de jornales en el ámbito agrario, entre personas desempleadas que así tienen posibilidad de acceder al subsidio agrario. Respecto a la obra en sí, a partir de ahora el alcalde, Isidoro Gambín, y su ejecutivo esperan que no solo guste al ciudadano por su sentido estético, sino que contribuya al desarrollo turístico y aumente, si cabe, el amplio catálogo de encantos locales, todo ello en la zona que abre las puertas del conjunto monumental de la ciudad.