La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación para detener a los presuntos autores de los disparos que se produjeron en septiembre pasado en una finca de la barriada rural de Coto de Bornos cuando fueron sorprendidos custodiando una plantación de marihuana. De momento hay diez detenidos en el marco de una operación que continúa abierta.
La Bemérita reforzó el dispositivo con agentes de la Unidad Especial de Intervención (UET) desplazados desde Madrid para la ocasión, pues se considera que los presuntos traficantes forman parte de una banda peligrosa, precisamente por haber disparado contra la Guardia Civil. Se les sumaron además otros agentes del Grupo Rural de Seguridad y del Grupo de Acción Rápida.
En aquellos hechos tres guardias fueron heridos, uno de ellos de cierta gravedad. A los integrantes de esta organización criminal se les imputan tres delitos de homicidio en grado de tentativa, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, atentado contra agente de la autoridad y pertenencia a organización criminal.
La Benemérita ha bautizado esta operación con el nombre de Tharak y también afecta a los municipios serranos de Villamartín y Bornos. Para ello se practicaron registros domiciliarios para poner a disposición judicial a los presuntos autores de los disparos.
Según confirma la Guardia Civil, hasta el momento se han detenido a diez personas en ocho registros distintos. Todos pasarán en breve a disposición judicial pero aún no se descartan nuevas detenciones dada la magnitud de la operación.