La gran pregunta que todos los seguidores, socios y abonados del Arcos se hacen o se deberían hacer en estos espantosos tiempos de coronavirus es cómo sobrevive su club para salir adelante y hacer frente a los emolumentos de cuerpo técnico y plantilla cuando llega final de mes y todo el mundo espera como agua de mayo un ingreso extra que le dé un mejor sabor a sus vidas. Hay que tener en cuenta que no hay entrada de público en las gradas y que los habituales patrocinadores han dado un paso atrás en sus colaboraciones publicitarias. Antonio Sánchez, el patrón de la nave arcense, nos da sus razones.
La respuesta de la cabeza visible del Arcos C.F., la entidad deportiva más antigua y prestigiosa que permanece en Arcos de la Frontera, a la que arribó como colaborador administrativo durante la presidencia de Francisco Valenzuela, no se hace esperar y es tan certera como inquietante: “Hasta ahora ha sobrevivido, pero de aquí en adelante no sabemos cómo va a sobrevivir”. Antonio Sánchez es una persona que por su profesión no se anda con chiquitas a la hora de abordar la problemática financiera del club y nos ofrece pelos y señales del estado actual de la economía del club, que por lo que se puede deducir de lo leído antes, no es nada halagüeña.
¿Cómo tiráis para adelante?
–Pues con el excedente de la temporada anterior, los abonos y poco más, porque entrada de público no hay. Los pocos patrocinadores tampoco quieren saber nada y las subvenciones de la Federación ni han llegado ni se espera que lleguen en un corto plazo de tiempo. Este miércoles vamos a hacer una reunión a ver si conseguimos sacar adelante la nómina de diciembre cuando llegue el 10 de enero, la fecha que tenemos para pagar. A partir de ahí -febrero, marzo, abril, mayo, etc.- confío en que llegue la subvención.
¿Qué opciones barajáis sobre un posible acceso de espectadores a los partidos?
–En eso es la Junta de Andalucía la que tiene la pelota en su poder. Mientras estemos en el Nivel 4 del estado de alarma no hay nada que hacer. Si se bajara al Nivel 3 se podría dar cabida a un máximo de 400 espectadores o el 50 por ciento del aforo del estadio, que llega hasta las 2.800 localidades. En el Nivel 2 se podría alcanzar el 65 por ciento del aforo y un máximo de 800 espectadores.
Está claro que esto último sería ideal...
–Por supuesto, porque en ese caso los dos Xerez nos podrían dejar entrar 800 personas fácilmente, lo que nos aportaría dos meses más para abonar las nóminas de la plantilla, pero son variables que no dependen de nosotros.
Entonces, ¿cuál es la verdadera clave de la supervivencia?
–Pues que tenemos el presupuesto más bajo de la categoría. Si no fuese por eso, no podríamos seguir. Date cuenta que nosotros pagamos todo (jugadores, gasolina, desplazamientos) con solo 7.000 euros al mes
¿Y los árbitros?
–No. A los árbitros de casa les pagábamos con las entradas vendidas en taquilla y la rifa del descanso, mientras que los de fuera lo solucionábamos con las ventas en la cantina. Lo teníamos muy bien controlado, pero ahora llevamos tres partidos que estamos tirando de los ahorritos que tenemos, pero que con la nómina de noviembre pagada ya nos los hemos gastado.
¿Cómo pensáis solucionarlo?
–Pues si no somos capaces de encontrar nuevos patrocinadores en este mes para lograr esos 7.000 euros o no nos llega la subvención, vamos a tener problemas. También estamos pendientes del segundo pago del acuerdo publicitario con el Ayuntamiento de Arcos, que aún no hemos recibido. Eso es algo que tiene que llegar tarde o temprano, lo que ocurre que va muy despacio. El año pasado presentamos la factura en enero y cobramos en septiembre...
¿Y la subvención de Diputación?
–Pues este año aún no ha salido la convocatoria, que eran otros 7.000 euros que nos vendrían de maravilla. Normalmente sale en septiembre, pero han pasado tres meses y no ha salido todavía. Entendemos que ahora hay otras prioridades
¿Cómo van los abonos?
–Los pusimos a 40 euros por diez jornadas y dependemos mucho de la segunda fase, en la que los partidos ya no son de abono, pero respetando el precio de cuatro euros por encuentro al abonado. Eran otros ingresos que nos iban a llegar a final de temporada, pero a los abonados les debemos ya tres partidos que no han tenido público por el coronavirus y que le tenemos que aplicar a esos partidos de la segunda fase.
¿Qué dicen los clubs?
–Los clubs están luchando para que la liga termine en marzo si se continúa sin público en los partidos y que solo se dispute la primera fase, la que estamos jugando ahora, ida y vuelta y nada más.
Sin público no tendría mucho sentido la segunda fase al no haber ingresos económicos...
–Además de que nos ahorraríamos dos meses de sueldo. Es lo que estamos proponiendo si no se arregla lo de la falta de público en las gradas. Si se soluciona habrá que jugar, como es lógico.
¿Y si no se juega la segunda fase?
–Pues pienso que habría que devolverle el dinero de los abonos a los aficionados, al menos al que lo solicite, porque habrá algunos que no querrán recogerlo ni demandarlo.
¿Cuántos abonos se han vendido?
–283, 18 de ellos de niños. La temporada anterior se vendieron 466 y las 18-19, 522. La venta ha sido muy pobre, pero muchos son para la incertidumbre que sigue habiendo de si puede acudir o no al estadio. Son 283 aficionados de los más fieles, que los han adquirido por el simple hecho de ayudar al club, sin saber a ciencia cierta si podían ver in situ los partidos. Solo ha habido un partido con espectadores en las gradas, el primero jugado en casa ante Los Barrios (200 espectadores hubo en las gradas).
La campaña de socios concluía este martes, ¿no?
–Bueno, es una forma más o menos desesperada de pedir ayuda a nuestros seguidores, una especie de S.O.S. para renovar la cuota de socio, estar al día y poder asistir a la asamblea anual, según reza en los estatutos del club.
Lo que pasa es que a la asamblea van muy pocos socios…
–Prácticamente nadie, ni siquiera los que tienen la cuota pagada porque fueron 36 socios los que la pagaron y no llegaron ni a 20 los que acudieron a la asamblea.
¿Por qué hay tanto desinterés y abandono alrededor del club cuando estamos viendo que en otras poblaciones y por diferentes canales se responde bastante más y mejor a la llamada del club?
–Aquí entre 200 y 250 aficionados o algunos más tremendamente fieles al Arcos, una cifra que coincide aproximadamente con los 283 que se han sacado el abono. Esos sí se preocupan por el club y si se les pide te van a dar lo que sea, pero, a partir de ahí, creo que no hay mucho más. El resto se sube al carro cuando el equipo va ganando y hay un runrún en el pueblo de que las cosas van saliendo bien. Entonces van a ver al Arcos. En el entorno profesional en el que yo me muevo casi nadie me pregunta cómo ha quedado el Arcos, si ha ganado o ha perdido, contra quién juega, etc. y creo que como estos hay muchos. Date cuenta que cuando nosotros ponemos el día y hora de los partidos, lo que miramos primero es a la hora y el día que juegan Madrid, Barça, Betis o Sevilla para que no coincidir con ellos. Eso significa que el Arcos es una segunda, tercera o incluso ninguna opción para el espectador de la población. Ahora bien, los 283 abonados de los que hablamos, confían en que estamos arreglando la situación económica del club y no hay tanta preocupación como hace dos temporadas, en donde parecía que todo se iba a perder, pero la realidad es que no hay afición y ese es un reto que habrá que afrontar algún día en una estrategia a medio plazo, empezando por los niños.
¿Y las EEDDMM de fútbol?
–Ese sería un buen proyecto, el de que las EEDDMM perteneciesen al club para que los alumnos de las mismas, y casi por norma y gratuitamente, fuesen a ver al Arcos cada domingo para fidelizarse emocional y deportivamente con el primer equipo de su pueblo, con lo que habría en los partidos de casa una apreciable cantidad de chavales en las gradas sin tener que pagar entrada, con lo que esto significa de ambiente y animación, además de obligar a sus padres a acompañarlos. Esto haría que los niños y niñas se envenenasen con su club y sus colores. Esos niños, al crecer, se sacarían su abono como algo absolutamente normal y necesario, como una costumbre.
¿No eres partidario de acercar más el club a la población a través de los medios locales como la radio municipal o los partidos televisados en directo, al ser normal hoy en día ver en directo a los equipos favoritos en el móvil o la tablet?
–Nosotros firmamos un acuerdo con una plataforma de televisión para dar los partidos en directo, pero últimamente no los está ofreciendo. Hemos intentado que alguna televisión los diera, pero no ha sido posible (Arcotel los ofrece solo a sus abonados, 7 TV está dando el Xerez DFC y alguna hasta nos pedía dinero por retransmitirlo debido a los costes que ello conlleva). Si hubiese alguna manera de poder hacerlo, lo podríamos llevar a cabo.
Esta fotografía del club es la que nos muestra el presidente de la entidad con más solera e historia de cuantas existen en Arcos, recalcando en la fecha del martes 15 de diciembre, en la que finaliza el plazo que tienen los socios para renovar su carné y también para los interesados en darse de alta como nuevo socio, algo que queda en el aire y que, en principio, podría resultar poco atractivo para el aficionado ya que una de las ventajas que tiene si se da de alta sería la posibilidad de ver los partidos amistosos del equipo de forma gratuita, y esta temporada no ha habido apenas oportunidades de hacerlo debido al coronavirus, que ha echado para atrás a buena parte de la masa social del club. Otra de las prerrogativas de los socios es la de asistir a las asambleas con derecho a voz y voto, un derecho que se ve difuminado al haber muy pocos socios que acuden el día en el que se produce su reunión anual en la asamblea general. El objetivo de la actual directiva que encabeza Antonio Sánchez era saldar la deuda anterior que aún coleaba, algo que no se va a conseguir mientras dure el estado de alarma en Nivel 4, y pedir el apoyo y la ayuda a los socios para que le echen un cable al club en unos momentos tan difíciles como los que estamos pasando renovando su carné o dándose de alta como nuevo socio sin esperar poco o nada a cambio, sino la posibilidad de poder decidir los destinos del club con su voz y su voto el día de la asamblea. No es mucho, pero es una aportación inestimable para un club en apuros que está pasando por una etapa complicada.
