Las circunstancias económicas actuales han sido, una vez más, las causantes de que la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de los proyectos, Vera y Edisol, haya mantenido ralentizado desde hace más de un año el desarrollo del cuartel, y además aún no hayan iniciado el complejo educativo planteado para albergar la Escuela de Idiomas, el Conservatorio de Música, el Centro de Profesores y un auditorio. Por el desarrollo de estos inmuebles, la UTE obtendría el solar en el que se ubica el actual cuartel de la Benemérita, situado en la céntrica calle de la Alameda.
Nuevas fórmulas
El convenio inicial recogía que cuando ambas infraestructuras estuvieran finalizadas las empresas recibirían el solar del actual cuartel. Un año más tarde, Vera y Edisol, pidieron obtenerlo antes, para poder financiar las obras del complejo educativo algo que finalmente tampoco cuajó.
Ahora, está en manos de la nueva corporación municipal solucionar el futuro de esta infraestructura pero los plazos ya han caducado y los intereses económicos no son los que eran ya que el precio del suelo del actual cuartel ha bajado con la crisis.
«Podría suspender el concurso porque ya se han agotado los plazos pero si lo saco de nuevo a concurso, quién va a querer cogerlo en estos tiempos», especificó el alcalde.
El contrato para el inicio de las obras se firmó en abril de 2008, aunque los trabajos del cuartel no comenzaron hasta agosto de ese año. Pasados casi tres, el complejo de la benemérita apenas se encuentra a un 30 por ciento de ejecución y le quedarían unos siete meses de obras para su finalización. Aún más difícil lo tiene el complejo educativo, que no cuenta ni con proyecto definido a largo plazo.
Ambas actuaciones, el cuartel y el espacio educativo, contaban con un importe total de 27 millones de euros de los que casi 9 se destinarían a la construcción del cuartel; 12,8 millones al complejo educativo y unos 5,2 millones de euros se entregarían en metálico por los promotores a la Guardia Civil y al Ayuntamiento.