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La Gota: Enfermedad de ricos... y de pobres

Hoy en día se asocia a muchos más alimentos y ya no distingue títulos nobiliarios ni variaciones en las cantidades de las nóminas

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  • Fernando Arévalo.

En la antigüedad se consideraba a la gota enfermedad de reyes y de personas ricas por ser consecuencia del excesivo consumo de carne de caza. Hoy en día se asocia a muchos más alimentos y ya no distingue títulos nobiliarios ni variaciones en las cantidades de las nóminas.

La hiperuricemia consiste en el acúmulo de cristales de ácido úrico en distintas zonas de nuestro cuerpo por elevación de la concentración de esa sustancia en nuestra sangre. Se acumula principalmente en articulaciones (rodillas, codos, dedos del pie), en riñones y en tejidos blandos.

El ataque agudo de gota suele manifestarse en la articulación metatarso-falángica del primer dedo del pie, es decir la que une el dedo gordo con el resto del pie. Va acompañado de intenso dolor que aparece sobretodo por la noche por inflamación de la articulación y enrojecimiento (artritis) con acúmulo de cristales de urato. Se ha llamado enfermedad de ricos porque se asocia a ingestas excesivas y a obesidad pero sobretodo a malos hábitos alimentarios que agravan la gota, siendo su aparición motivada por factores genéticos la mayoría de las veces.

Así debemos vigilar especialmente la ingesta excesiva de alcohol, determinados alimentos como la carne roja, vísceras, pescado azul, mariscos y la obesidad que facilita su desarrollo. Afecta al 2% de la población en algún momento de su vida, siendo más frecuente en varones y después de los 30 años habitualmente.

Se produce por aumento de ácido úrico o por una disminución en su eliminación por el riñón, pero también puede aparecer por causa secundaria debido a enfermedades (leucemia, insuficiencia renal, anemia hemolítica, riñón poliquístico, hipotiroidismo, diabetes, etc...) o por consumo de medicamentos como diuréticos o quimioterápicos.

Sin duda lo más temible es el ataque agudo de gota que puede afectar a una o a varias articulaciones de nuestro organismo (dedo gordo del pie, rodilla, tobillo) comenzando de manera súbita el dolor siendo de tipo opresivo y pulsátil generalmente de afectación nocturna y muy intenso. La articulación aparece enrojecida, caliente e inflamada y muy sensible (duele con el simple roce de la sábana) y en algunos casos puede aparecer fiebre. Los ataques de gota pueden desaparecer al cabo de unos días pero es frecuente su nueva aparición sobretodo si no se modifican los hábitos alimentarios por lo que se precisará tratamiento con medicamentos. La aparición de artritis gotosa se debe a gota crónica produciendo daño articular y pérdida de movimiento de la articulación afectada . Los tofos son acumulaciones  debajo de la piel alrededor de las articulaciones o en otros lugares como los codos, dedos o incluso las orejas. Aparecen tras haber tenido la enfermedad durante muchos años y pueden supurar una sustancia blanquecina.

El diagnóstico principal lo vamos a conseguir con un análisis en sangre de los niveles de ácido úrico, aparición de ácido úrico en orina, radiografías aunque en algunos casos no es significativo y análisis del líquido sinovial. Los niveles de ácido úrico en sangre tienen que estar por debajo de 7 mg/dl aunque niveles mayores no significan obligatoriamente que se desarrolle la gota.

En el tratamiento se debe incluir antiinflamatorios y colchicina para bajar la inflamación y tratar el dolor, alopurinol el más usado de mantenimiento sobretodo si hay varios ataques de gota al año o si son muy intensos, si tiene daño en las articulaciones por gota, si tiene tofos o nefropatía o cálculos renales de ácido úrico. Igualmente hay que modificar el régimen de vida bajando peso, disminuyendo el consumo de alcohol especialmente la cerveza, realizando ejercicio habitualmente, reducir el consumo de carnes rojas y bebidas azucaradas y consumir verduras, nueces, legumbres, frutas, lácteos y alimentos ricos en vitamina C para conseguir niveles por debajo de 6 mg/dl en sangre

Los gotosos suelen conocer que alimentos le aumentan sus niveles de ácido úrico así que tengan mucho cuidado con las comuniones que no solo acompañan con sus celebraciones a esta llamada "enfermedad de ricos" sino que terminan convirtiendo en algunos casos a los bolsillos en pobres.

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