Unas cincuenta asociaciones animalistas y antitaurinas, respaldadas por la presencia de alrededor de un millar de personas, se manifestaron ayer en Madrid para protestar contra la intención del gobierno regional de declarar la Tauromaquia como Bien de Interés Cultural (BIC).

Bajo el lema la tortura no es cultura, los manifestantes recorrieron el trayecto que comprende desde la Plaza de la Villa hasta la Puerta del Sol con numerosas pancartas en contra de la fiesta de los toros y también contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

La manifestación ha finalizado en la misma Puerta del Sol, junto a la emblemática estatua del Oso y el Madroño, enfrente de la sede del gobierno regional.

La escritora Ruth Toledano ha señalado que “las prácticas culturales que involucran la tortura de animales son inaceptables. No disfracemos su brutalidad e inhumanidad: se trata de signos de barbarie y éticamente no puede considerarse un bien de interés cultural”.

Y por este motivo, además, un llamamiento: “la supresión de las corridas de toros”, para que “pueda avanzarse hacia una reconsideración profunda de la relación entre el ser humano, el resto de animales y la naturaleza.

No debemos apoyar prácticas sociales que legitiman la violencia, algo incompatible con el progreso moral en las mentalidades y no es compatible con la supervivencia de nuestra especie en la Tierra”, dijo Toledano.