Sobre las tablas comienza la presentación con la luz semi apagada, la melodía es una delicia acompañada de un
conjunto de voces espectacular, sin duda es de los mejores del carnaval. Es impresionante el silencio que guarda el público durante su interpretación y el rugido al finalizar.
El primer pasodoble cuenta las vivencias de unas viejas paredes que el tiempo traspasa, hacen un repaso de todo lo que se vive en un patio de vecinos antiguo y que ahora todo a quedado para gente que entra y sale de los portales por ser simples turistas, se está perdiendo la esencia de la ciudad. En el segundo dan su visión sobre la Ley del Aborto, muy bien argumentada la letra, “quiere que la mujer sea tu esclava”. Buenas letras y muy aplaudidas.
Los cuplés, el primero para la inflación de los precios, al final sus “lubinas tienen cara de mortadela”, el segundo a la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial. El estribillo es una preciosidad.
El popurrí es una preciosidad musicalmente, está bien estructurado y las cuartetas son muy equilibradas. La comparsa hipnotiza en escena con la capacidad vocal que tiene. Es sin duda una de las candidatas a pelear por lo más alto de la modalidad.