Esta nueva ley, aprobada en las Cortes de Aragón en el mes de mayo con el apoyo de todos los grupos excepto IU –que cuenta con un diputado–, simboliza un cambio de mentalidad y también progreso social, según ha indicado a Efe Víctor Salvador, padre de un niño de ocho años y medio al que sólo ve fines de semana alternos y una tarde a la semana.
Éste es el “triste y habitual” régimen de visitas y “espero que esta Ley propicie que pueda verle más”.