“Todavía no es conveniente hablar con los medios sobre este asunto”, señaló ayer a Efe en conversación telefónica el abogado del nobel Mo Shaoping, que pudo regresar a su domicilio el pasado sábado, al día siguiente de la entrega del premio en Oslo (Noruega).
No obstante, se desconoce la situación de la esposa de Liu, la poetisa y fotógrafa Liu Xia, en estricto arresto domiciliario e incomunicada en Pekín desde que el 8 de octubre se supo que su marido era el receptor del Nobel de la Paz 2010.
“No hemos podido mantener contacto con ella de momento”, agregó Mo.
Las autoridades chinas han llevado a cabo la más feroz campaña de represión de disidentes y opositores desde los Juegos Olímpicos de 2008, con entre 150 y 200 detenidos, acosados o vigilados, y a algunos de ellos, como a los abogados de Liu, se les impidió salir del país.