Una sucesión de borrascas afectarán desde el pasado jueves y hasta el próximo 2 de mayo al área peninsular, Baleares y Canarias, que producirán abundantes precipitaciones en forma de chubascos, habitualmente acompañados de tormentas, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La situación de inestabilidad generalizada se mantendrá durante el sábado 30, pero la zona más afectada será Galicia, donde hay posibilidad de tormentas localmente fuertes y con granizo.

En Baleares y a causa de la formación de una borrasca mediterránea, la Aemet prevé abundantes precipitaciones.

Además, se formará una nueva borrasca al noroeste de las islas Canarias, con chubascos moderados en las islas el sábado y las primeras horas del domingo 1 de mayo.

Ya el domingo, día 1 de mayo, la borrasca se desplazará en dirección a la península, entrando a última hora por el suroeste y desplazándose rápidamente hacia el sureste peninsular, con lo que el área más afectada será la mediterránea.

También el lunes se esperan precipitaciones persistentes, localmente fuertes, habitualmente acompañadas de tormentas, en toda el área mediterránea, Andalucía y Meseta Sur.

En el resto de la península y en Baleares también son probables los chubascos, aunque menos frecuentes e intensos.

Ante las intensas lluvias, la Dirección General de Protección Civil aconseja a los conductores disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua.
Si tiene que viajar, procure circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.

Si comienza a llover de manera torrencial, no atraviese con su vehículo ni a pie los tramos inundados, porque desconoce lo que puede haber debajo del agua.

Si se encuentra en el campo, conviene alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando así atravesar vados inundados y dirigirse a los puntos más altos de la zona.

Ante el riesgo de tormentas, Protección civil recomienda situarse cerca de los edificios para protegerse de la caída de rayos.

Si la tormenta le sorprende en el campo, evite correr y permanecer en lugares elevados; no se refugie bajo los árboles y aléjese de alambradas y objetos metálicos.

Ante el riesgo de inundaciones, conviene retirar del exterior de la vivienda aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua; revisar, cada cierto tiempo, el estado del tejado, las bajadas de agua y los desagües.