La organización de consumidores FACUA ha detectado unas diferencias de hasta el 38 % en el precio que pagan por las joyas los establecimientos.
La organización de consumidores FACUA ha detectado unas diferencias de hasta el 38 % en el precio que pagan por las joyas los establecimientos dedicados a la compra de oro, diferencias que se elevan al 64 % en el caso del oro de 24 quilates.
Según un comunicado de la FACUA, que aconseja comparar ofertas y verificar previamente el peso de las piezas para evitar errores o posibles fraudes, entre el establecimiento que paga menos y el que paga más pueden encontrarse diferencias de hasta 6,20 euros por gramo -en el caso del oro de 18 quilates- y 12,70 euros por gramo en el de 24 quilates.
El precio medio que los establecimientos encuestados por la FACUA ofrecieron por gramo de oro de 18 quilates se situó en 19,67 euros, mientras que el de 24 quilates se elevó a 27,91 euros.
La asociación ha analizado el precio que los establecimientos pagarían por un anillo de tres gramos de oro de 18
quilates y un lingote certificado de 24 quilates de 10 gramos.
Así, el precio mínimo al que se podría haber vendido el anillo planteado en el estudio se sitúa en 49,50 euros, en uno de los establecimientos encuestados en Madrid, y el máximo en 68,10 euros en uno de Barcelona.
En el caso del lingote, los precios varían desde 200 euros de mínimo y los 327 euros de máximo que ofrecieron en dos establecimientos de Bilbao.
Para hacer el estudio, la FACUA ha consultado los precios de 47 establecimientos de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao.
De menor a mayor, el precio medio por gramo de 18 quilates encontrado en las distintas ciudades donde se ha llevado a cabo el estudio se sitúa en 18,64 euros en Bilbao, 19,54 en Madrid, 19,55 en Valencia, 19,57 en Sevilla y 20,75 en Barcelona.
Respecto al oro de 24 quilates, el precio medio por gramo en los establecimientos en Madrid es de 26,44 euros, en Bilbao 27,20, en Barcelona 28,04 y en Sevilla 29,98.
La FACUA recuerda que cuando se vende una joya en este tipo de comercios sólo se paga por el peso del oro de la pieza, de forma que el diseño de la misma o los distintos materiales que contenga, no son valorados.