Lola Cazalilla ha mostrado siempre genio y figura desde que asumió responsabilidades políticas, primero como concejala de Cultura y Fiestas en el segundo mandato con José María González, Kichi, como alcalde, y también como concejala en la oposición. Con un enfoque marcadamente feminista y convencida de la participación ciudadana como herramienta para la toma de decisiones, no ha rehuido debate ni polémica alguna y ha sido implacable cuando sus detractores han faltado el respeto. A finales de septiembre de 2023, Cazalilla estalló ante los insultos recibidos en redes sociales, mostrando pantallazos vergonzosos con comentarios a diversas entradas en X, Facebook e Instagram. En una, donde aparece en una fotografía con Helena Fernández, número dos de Adelante Izquierda Gaditana, Pepapuk Lunares escribió: “La tonta y la gorda”. La misma usuaria comentó un vídeo en el que Cazalilla desgrana la batería de propuestas para el COAC 2024 “k frentua”. Finalmente, una usuaria le deseó que “ojalá le entrara un cáncer” argumentando que la edil “dejó aún discapcitado que ha fallecido (precisamente de cáncer) son entrar la falla (sic)”.
Este martes, una vez confirmado que dimite como concejala, aunque aún estará presente en el Pleno ordinario de enero y en el extraordinario del 12 de febrero, monográfico sobre vivienda, respondió a un tuit de Pepe Blas Fernández, ex dirigente del PP, que la acusaba de “creerse que (la política) era por tiempo indefinido y la he salido mal la jugada”. “Lo que es por tiempo indefinido es tu machismo y tu mala baba. Además de los carguitos en tu partido”, escribió una Cazalilla que también se mostró reivindicativa con la defensa de su trayectoria en la rueda de prensa que ofreció para informar de su decisión y despedirse formalmente.
“Cuatro años son muy pocos, pero se hizo mucho”, indicó, defendiendo “la fórmula de foros (para la organización del COAC), que fue muy criticada, pero sigo creyendo en ellos”, o el modelo de certamen de coplas, que el equipo de Gobierno actual ha hecho suyo. “No estaría tan mal cuando lo han dejado tal y como lo diseñamos nosotros”, remachó al respecto. En cuanto a cultura, recordó la celebración del Congreso Internacional de la Lengua Española o los Premios Max, entre otros grandes eventos, “Más que la celebración en sí, nos ocupamos de hacer el trabajo previo con el tejido cultural de la ciudad. Logramos que, al final, la ciudad lo vivió todo como algo suyo y demostró la calidad cultural que tenia la ciudad”, valoró. También aprovechó su comparecencia para dejar algún recado al alcalde, Bruno García. “Yo monto un pasacalle como el que se montó en el Cádiz Fenicia y me echan, con el talento que tenemo en Cádiz para organizar cabalgatas”, ironizó.
Cazalilla inició su intervención explicando que su marcha se debe a motivos laborales y sacar pecho por un compromiso público que rechaza “la política como profesión”. Por ello, aseguró que, pese a su despedida, un gaditano “nunca se va de Cádiz”. “Se nos va una concejala imprescindible”, sostuvo, por su parte, David de la Cruz, que arropó a Cazalilla ante los medios de comunicación junto a Helena Fernández, Carlos Paradas, Demetrio Quirós y Lorena Garrón.
