Una situación que se supone ventajosa para toda una ciudad puede ser igualmente la peor época del año para algún que otro colectivo. Ese es el caso de los baratilleros de Cádiz, los cuales a causa de las recién finalizadas fiestas de Carnaval, han tendido que realizar un parón forzoso.
Andrés Hidalgo, presidente de la Asociación de comerciantes del Baratillo, señala que "han sido tres semanas sin montar los puestos a causa de las fiestas", lo cual, sumado a los domingos en los que una adversa climatología hace imposible la instalación de este rastrillo de todos los objetos imaginables, supone que la moral de estos vendedores no ande muy alta.
Por ello, anticipa Hidalgo a este medio, van a elevar esta misma semana un escrito a la Alcaldía en el que, además de recordar que son ellos unos comerciantes damnificados por las fiestas del dios Momo, van a solicitar que se les permita la instalación de sus tenderetes, además de los domingos, todos los días festivos.
El colectivo, que ahora aglutina a un total de 95 comerciantes con licencia municipal, está a punto de cumplir un año desde su regreso a los alrededores del señero edificio de Correos, el cual tiene fachadas a las no menos emblemáticas plazas de las Flores y de la Libertad, después de su exilio obligatorio durante más de seis años en el Paseo Gómez Ulla por las obras de rehabilitación a las que se vio sometido el Mercado Central.
El Baratillo vuelve como cada domingo
Los baratilleros, a menos que un temporal de lluvia y viento lo impida, volverán a instalar sus tenderetes en su lugar acostumbrado y en el horario habitual, esto es, en los alrededores del edificio de Correos y de 0cho de la mañana a dos de la tarde. Cualquier gaditano o visitante que desee dar un paseo por la ciudad para desembocar en tan curioso lugar, puede curiosear una antigüedad, un artículo de colección, un manual de Derecho Canónico o incluso baterías de móviles antiguos. Que para todo hay demanda.
También reabre con normalidad el Rincón Gastronómico
Durante los dos fines de semana de Carnaval, los comerciantes del Rincón Gastronómico del Mercado se vieron obligados a cerrar sábados por la noche y domingos a mediodía. Desde este sábado, volverán a abrir con normalidad.