El plan estratégico de servicios sociales estará listo en las próximas semanas, “a lo largo del mes de octubre”, según indicaron fuentes municipales consultadas por este medio.
No obstante, “la gente no quiere plan quiere pan”. Así de tajante se mostraba la concejala del PSOE, María José Rodríguez, al abordar la situación que se vive en servicios sociales. “No se puede estar viviendo en servicios sociales de políticas de ensayo y error”. La edil socialista recordó el cronograma del citado plan: en junio de 2016 presentaron a las asociaciones el diagnóstico de la ciudad, en segundo lugar pretendían analizar las infraestructuras y los materiales de servicios sociales, algo que hicieron en marzo de 2017, para quedar pendiente la puesta en marcha de un “debate ciudadano del que no se sabe nada”.
La previsión inicial era que el plan estratégico estuviera acabado entre mayo y junio, pero según el Gobierno local “con la incorporación de nuevos puntos en el Plan se ha esperado, para así no tener que realizar modificaciones a posteriori, poniendo como ejemplo la puesta en marcha del bono social del agua; incorporar el bono social eléctrico, la modificación del sistema de citas, etcétera. “Así que se le está dando forma final al documento contando con esas nuevas iniciativas”.
Para el PSOE, la intención del equipo de Gobierno es solucionar la papeleta “a golpe de titular, y parece que no se dan cuenta de que se juega con el pan de muchas personas”. Considera que “se está improvisando”. Recuerda sus iniciativas como la reglamentación de las ayudas; así como con la ayuda única se habría quitado la burocracia o la construcción de otro centro en Intramuros, entre Santa María y El Pópulo”.
Mientras tanto, desde Ciudadanos, María Fernández-Trujillo, manifiesta que “no se ha hecho nada en estos dos años, en lo que se suponía que era la bandera de Podemos”. A su juicio, se necesita “una delegación fuerte que deje de lado el modelo asistencialista, y estamos venga a ver anuncios por prensa o en redes sociales sobre la inminente puesta en marcha y nos quedamos igual”.
Fernández-Trujillo aclara que “sólo ponen parches, cambiando el modelo de agenda de citas y no se sabe nada de una reestructuración completa. No se puede hablar solo de meter un auxiliar administrativo para solucionar el problema”. Esta situación, a su juicio, está afectando, no sólo al usuario de servicios sociales, sino a los propios trabajadores.
En marzo de 2017, se anunciaba que en dos meses estaría el plan estratégico que llevan dos años elaborando –desde 2015- después de llevarse un año más, como mínimo, diciendo que “lo tenían todo estudiado”, afirma Mercedes Colombo (PP). Para los populares, se trata del “gran engaño del alcalde” que llegó a decir que “traemos la experiencia acumulada de muchos años de pensar y repensar soluciones alternativas a los problemas y ahora, como gobierno, tenemos la oportunidad de hacerlas realidad”, en julio de 2015.
Para la edil del PP, “nadie en Cádiz que esté preocupado por las familias que están pasándolo peor entiende qué pasa. ¿Ganar Cádiz no está interviniendo en el plan estratégico con su socio de gobierno? ¿Por qué Eva Tubio apremia a cambiar el sistema? ¿No sabe que se está estudiando aún?”.
A juicio de Colombo, “es una locura ver cómo aquellos que se encargaron de utilizar a los gaditanos con menos recursos ahora llevan dos años dando palos de ciego y cargándose el sistema de ayudas que teníamos, que funcionaba y que en 2014 fue acreditado como el que más ayudas invertía de toda Andalucía”.