26 de octubre. Día Mundial del Daño Cerebral Adquirido (DCA). Al año son 104.000 personas las que sufren un ictus, un traumatismo craneoencefálico u otras lesiones. Personas que se vuelven invisibles, después de que cambie su proyecto de vida. El corazón sigue latiendo y pueden continuar con el devenir diario gracias a los avances en el ámbito sanitario. “Salvar una vida es un logro excepcional, pero esta vida salvada en la mayoría de os casos abandona el hospital para ser invisible”, decía el manifiesto que leyeron desde Adacca en la plaza del Palillero.
Hasta en un 89 por ciento de los casos de daño cerebral se producen secuelas que provocan dependencia y que están relacionadas con la memoria, la comunicación o las alteraciones de conducta. Son secuelas invisibles y difíciles de entender.
Pero este jueves, en el Palillero usuarios, familiares de pacientes de Daño Cerebral Adquirido, políticos, escolares y muchos gaditanos llenaban la plaza participando con los talleres, informándose de las iniciativas de la asociación y/o escuchando el manifiesto. Además, instalaron un fotocol con parte de las personas que han participado en la campaña para visualizar esta discapacidad.
Lo más llamativo era el taller para niños donde participaron escolares del colegio Josefina Pascual que pprotagonizaron actividades de concienciación “donde se ponían en el lugar de personas afectadas por daño cerebral realizando acciones como crear un avión de papel con una sola mano, leer con un parche en el ojo, andar con un brazo pegado al cuerpo con cinta aislante…” Ejemplos de cuán difícil se vuelve la vida a personas afectadas por esta discapacidad.
También había talleres de rehabilitación neuropsicológica, de logopedia, de pintura, así como informativos para explicar iniciativas como el crowfunding, al que se van a acoger a partir del 21 de noviembre. Todo aquel que quiera colaborar con Adacca podrá hacerlo entrando en la plataforma crowdants.com/adacca y ofrecer su aportación para cumplir con los objetivos que se marca la asociación a favor de los usuarios con DCA. La asociación también aprovechaba la ocasión para obtener fondos con la venta de pulseras y de camisetas con el nuevo logotipo de Adacca.
Desde la asociación trabajan por crear espacios para la inclusión social del colectivo, porque el daño cerebral adquirido es un problema que afecta a toda la sociedad. Por ello consideran fundamental que se impulse una estrategia nacional de atención al Daño Cerebral Adquirido que garantice la máxima calidad de vida posible para cada persona con esta discapacidad. También tienen como objetivo que se cree la categoría diagnóstica ‘Daño Cerebral Adquirido’ al alta del hospital de agudos.
Es esencial “elaborar un censo de personas con DCA para analizar las necesidades de atención y se dimensionen los recursos necesarios para garantizar su calidad de vida.
Piden que se incluya a la familia como parte beneficiaria del proceso y que en los planes de atención se contemplen las necesidades específicas. “Todo para visibilizar las vidas salvadas de estas personas que merecen vivirlas con dignidad”.