La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha realizado en las últimas horas una merecida despedida a Julio Berzosa, que desde el pasado domingo disfruta de su merecida jubilación tras 37 años trabajando en la administración marítima, los últimos nueve como Capitán Marítimo del Puerto de Algeciras, siempre velando por la seguridad y el medio ambiente en la Bahía y el Estrecho, como han resaltado tanto el presidente como el director general de la APBA, Gerardo Landaluce y José Luis Hormaechea, respectivamente.
Berzosa deja en buenas manos una Capitanía que atesora la mayor actividad del país y de la que de momento asume sus funciones, Karim Breir, actual coordinador de Seguridad e Inspección Marítima de la Capitanía algecireña. El Consejo de Administración de la APBA ha querido agradecer su dedicación todos estos años tanto en Capitanía, como por sus aportaciones como consejero.
Julio Berzosa se incorporó a la Capitanía Marítima de Algeciras en 1985, habiendo inspeccionado desde entonces miles de buques y participado en resolver emergencias y siniestros ocurridos tanto en el Estrecho, como en lugares más remotos en los que era reclamado. Ha participado en Comisiones de Investigación de Siniestros Marítimos y ha sido instructor de Salvamento Marítimo, la Dirección General de Marina Mercante, la Agencia Europea de Seguridad Marítima o la Organización Marítima Internacional, entre otros. Sin embargo, los que le conocen destacan por encima de todo algo que no está en su largo currículum, su solidaridad y humanidad. Así ha quedado patente durante la pandemia, convirtiendo a Algeciras en uno de los puertos del mundo en los que no se ha negado el auxilio a ningún marinero enfermo y que como Berzosa ha recordado, “todos se salvaron”.