La llegada del mes de septiembre propicia una vez más que los kioscos y papelerías sean invadidos por multitud de nuevas colecciones por fascículos, que cada año presentan su oferta para coleccionistas:Abanicos, películas de Alfred Hitchcock, repostería creativa, la casa de Mickey Mouse o la reproducción en miniatura de cascos de motos, que este año han sido los más solicitados. De hecho, en algunos establecimientos de Algeciras se han vendido todos los ejemplares del primero de la colección.
Las ventas de estos coleccionables, según sostienen los comerciantes de estos establecimientos, se mantienen al mismo nivel que años atrás. Sin embargo, también se mantiene una tendencia negativa que se ha dado siempre en este tipo de publicaciones: Las ventas de las primeras entregas, en concreto la primera, no se corresponden con las que llegan a continuación. Son muy pocas las personas que después de adquirir el primer ejemplar, casi siempre con un precio de oferta de lanzamiento que dista mucho del resto de los números, después continúan hasta completar la colección.
De hecho, “el número de ejemplares del primer número de la colección que llega a los kiosCos es más del doble que el del segundo número”, explica María del Carmen González, del kiosko situado a la entrada del parque María Cristina. A partir del tercero, la cifra disminuye a menos de un 10% con respecto al número uno de la colección.
Los kiosqueros se han habituado al funcionamiento de estas colecciones, si bien en el caso de Algeciras, muchos han desistido de seguir intentándolo, como el citado kiosko y otros como el kiosco Plaza Alta y el Kiosco Escolar, tres de los establecimientos con más tradición ; otros establecimientos, como el estanco de la calle Regino Martínez, solo se dedican a distribuir aquellos que llegan con un nuevo sistema de reservas previas que evita al negocio sufrir alguna pérdida a causa de ejemplares que se queden sin vender y son pocos los comercios que se arriesgan con los coleccionables, como ocurre con la librería Belmonte.
El nuevo sistema de venta con reserva garantizada, más fiable
La opinión generalizada de los comerciantes es que el nuevo sistema de reserva garantizada que se ha impuesto para la venta de coleccionables es un acierto. Por un lado, para los clientes, a los que se les envía el ejemplar a casa o al comercio que elija, a su nombre.
“Tienen un plazo para recogerlo y si pasa y no han venido a por él, podemos devolverlo”, explica María del Carmen González, que entiende que es una ventaja para el kiosquero, que de esta forma no arriesga.
Existe la posibilidad de realizar esta reserva, por teléfono o internet, con la propia editorial y que lo manden a casa. Sin embargo, como explica Ginés Belmonte, “para eso piden datos bancarios y muchos clientes no terminan de fiarse, por eso piden que lo envían al establecimiento, a su nombre, y allí lo pagan como toda la vida”.
