El director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Pedro de los Santos, acompañado de los responsables militares del acuartelamiento, ha inaugurado un taller de empleo en instalaciones militares de Camposoto, en San Fernando.

En esta edición se desarrolla por vez primera el taller de empleo ‘Pieza de Marquina’ en la Unidad de Servicios de Acuartelamiento de Camposoto (USAC CAMPOSOTO), en San Fernando. En este caso, la formación para 16 alumnos se desarrolla a lo largo de 12 meses en las especialidades de ‘Jardinería y Albañilería’, y cuenta con un presupuesto de 299.239,04 €.

Se va a proceder a la adecuación de espacios verdes y a la recuperación y rehabilitación de obras en determinadas zonas del cuartel isleño.

Las actuaciones de JARDINERÍA, que llevarán a cabo ocho alumnos-trabajadores, están encaminadas a la recuperación, mejora y mantenimiento de los jardines en torno al Patio de Armas del CEFOT-2.

Por su parte, otros ocho alumnos-trabajadores de la especialidad de  ALBAÑILERIA van a recuperar y rehabilitar el actual gimnasio del Acuartelamiento, actuación enfocada en gran medida a la rehabilitación energética de todos sus elementos constructivos, así como la realización de pequeñas obras de urbanización en torno al gimnasio, mejorando o implantando bordillos, acerados y escaleras.

TRES TALLERES DE EMPLEO
De los Santos ha explicado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) subvenciona  tres talleres de empleo en instalaciones militares de la provincia por un importe total de 597.458 euros. El importe íntegro para estos talleres proviene del fondo de reserva del SEPE para colaboración con entes estatales.

Una subvención cercana a los 600.000 euros de este organismo, perteneciente al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que va a permitir a 48 desempleados mayores de 25 años formarse como alumnos-trabajadores y así facilitar su posterior integración en el mercado laboral. Los alumnos que superen satisfactoriamente el curso acreditarán los conocimientos necesarios para obtener el certificado de profesionalidad de la cualificación o especialidad adquirida.

Una colaboración interinstitucional que permite aprovechar mejor los recursos en la actual situación: por una parte estos 3 talleres permiten la colocación de 12 desempleados en las funciones de directores, monitores y personal de apoyo administrativo y, por otra, los alumnos reciben una compensación a la vez que se forman.

TALLERES CAMPOGIBRALTAREÑOS
En San Roque otros 16 alumnos del taller de empleo ‘Sierra Carbonera’ reciben formación de ‘Jardinería-forestal y Pintura’ en el acuartelamiento Cortijo Buenavista durante 6 meses, con una subvención de 149.137,94 euros.

Las actuaciones a realizar por los ocho alumnos de JARDINERÍA-FORESTAL tienen como objetivo labores de protección y mantenimiento del entorno natural de la Sierra Carbonera, con el mantenimiento de zona de cortafuegos, podas y clareos en la zona forestal y repoblaciones.

Por su parte, los ocho alumnos de la especialidad de PINTURA, se ocupan de la impermeabilización de fachadas para su protección contra la salinidad, aplicación de pintura anticorrosiva en hangares y pintura en instalaciones interiores del Acuartelamiento.

En Tarifa está en marcha el ‘Taller de empleo Batería Guadalmesí’, del cuartel de El Bujeo. La actividad para 16 alumnos está subvencionada con 149.081,92 euros y tiene una duración de 6 meses.

Los ocho alumnos de ‘Actividades auxiliares en conservación y mejora de montes’ realizan trabajos forestales para mejorar la seguridad del Acuartelamiento y reducir el riesgo de incendios, mientras que los ocho alumnos-trabajadores de la especialidad ‘Pintura industrial en construcción’ se encargan del pintado de edificaciones, estructuras varias y viario interior del Acuartelamiento.

Estos talleres son un ejemplo de la integración de nuestras Fuerzas Armadas en la sociedad, con este tipo de colaboración que redunda en beneficio de ambas partes, ya que con estos talleres se forma a muchos jóvenes no sólo en una profesión, sino también como ciudadanos y como personas, adquiriendo hábitos importantísimos como son trabajar en equipo y el hecho de responsabilizarse de sus tareas.

La formación en los mismos sirve para acercar el Ejército a una parte de la sociedad que no estaba acostumbrada a tratar con ellos, por lo que se impulsa la Cultura de Defensa; y, finalmente, los alumnos dejan una notable huella en las infraestructuras de las unidades en las que han trabajado, con una puesta a punto en su conservación, pero también con mejoras medioambientales en el entorno.