Hasta el próximo sábado 28 de enero puede verse en Málaga una gran exposición sobre Ortega Brú, titulada “Ortega Brú: vanguardia, mística, rebeldía, sueños”. San Roque colabora con este homenaje cediendo alguna de las piezas del Museo, y el pasado jueves dos técnicos municipales participaron en una mesa redonda sobre el imaginero sanroqueño.
La Archicofradía Sacramental de la Pasión de Málaga, junto al espacio expositivo Ars Málaga, celebra el centenario del nacimiento de Luis Ortega Brú. Este pasado jueves, dos técnicos de la Delegación Municipal de Cultura de San Roque, Irene Aranega en calidad de coordinadora del Museo Municipal y Antonio Pérez Girón, en calidad de Cronista Oficial y coautor del libro "Pasión y triunfo de Luis Ortega Brú (el drama de la Guerra Civil)", participaron en una mesa redonda.
En la Mesa redonda “El hombre, el artista, el esteta, el místico”, desarrollada en la sede de Ars Málaga, en el Palacio Episcopal, ubicado en la Plaza Obispo de la capital malagueña, participaron Ángel Luis Ortega León (hijo del artista homenajeado); Irene Aranega López (coordinadora del Museo Ortega Brú de San Roque); Antonio Pérez Girón (cronista oficial de San Roque); Benito Rodríguez Gatíus (historiador del arte y primer biógrafo de Ortega Brú) y Suso de Marcos (escultor y académico). Estuvo moderada por el profesor Francisco José González Díaz, de la Fundación Victoria.
El Museo Municipal de San Roque ha colaborado para la ocasión con la cesión temporal de algunas piezas: Las tres gracias, El Eco, El Éxodo de Málaga, Cabeza Cristo de la Pasión y los seis mediorrelieves sobre la vida de María que conforman la Puerta de secretaría de Estado del Vaticano.
La tte de alcalde de Cultura, Dolores Marchena recordó que “se han realizado múltiples actividades para conmemorar el Centenario del Nacimiento de Luis Ortega Brú, el genial pintor, escultor e imaginero Hijo Predilecto de San Roque”.
Marchena detalló que durante 2016 “se han realizado exposiciones de diferente tipo, talleres didácticos, seminario en Curso de Verano, actividades especiales del Museo, encuentro de hermandades andaluzas, proyecciones cinematográficas, ciclo de conferencias en asociaciones, ciclo de conciertos de música clásica, actividades conjuntas con colectivos y asociaciones del municipio, publicaciones de libros, vía crucis del Cristo de la Buena Muerte (esto a cargo de la hermandad con la colaboración del Ayuntamiento)”.
La exposición monográfica dedicada a Luis Ortega Brú en Málaga es la más completa de las escasas realizadas hasta fecha. Reúne por vez primera a lo largo de 400 metros cuadrados una selección de las creaciones claves de este escultor y pintor.
Para la ocasión, el Ayuntamiento de San Roque ha cedido temporalmente -hasta el 28 de enero- varias piezas, como los vaciados en yeso de los medallones de la puerta de la Secretaría de Estado del Vaticano; el busto del Cristo de la Hermandad de San Gonzalo, de Sevilla, o el Eco.
También se ha trasladado a Málaga el busto del Cristo de la Pasión de Málaga; las Tres Gracias; y el Exodo de Málaga, en yeso.
El discurso expositivo, siguiendo un criterio estético-biográfico, trata de contrastar la obra procesional con otras piezas, profanas y religiosas, en las que puede observarse el conocimiento que el artista tuvo de las vanguardias históricas y la adecuación, instrumentalización y proyección de las mismas sobre el lenguaje manierista y barroco.
De entre las cerca de 100 esculturas, pinturas y dibujos que podrán verse en la exposición, destaca la propia imagen de Jesús de la Pasión, titular de la entidad organizadora. Junto a ella podrán verse otras obras religiosas de cofradías andaluzas que se dispondrán de tal forma que, respetándose su valor devocional, puedan advertirse los recursos estéticos y formales aplicados por su creador.
Se muestran obras pertenecientes a las hermandades de: Santa Marta (Sevilla), Sagrada Cena (Sevilla), Macarena (Sevilla), Vera Cruz (Huelva), Huerto (Puerto de Santa María, Cádiz) y Angustias (Jerez de la Frontera, Cádiz).
El grupo principal de las piezas proceden del patrimonio familiar del artista, conservadas por sus hijos Ángel Luis, Carmen y Débora Ortega León. El Museo Ortega Brú, contribuye cediendo para la ocasión siete obras de su colección permanente, así como otras aportaciones procedentes de coleccionistas privados y parroquias.
A la par de la exposición, se ha diseñado un encuentro científico en el que, desde distintas disciplinas, se reivindique la fortuna crítica de Ortega Brú como uno de los autores más relevantes del arte español, afirmación que es producto de las investigaciones que se han desarrollado en los últimos años.
Se celebraron los jueves 15 y 22 de diciembre de 2016, así como 12, 19 y 26 de enero de 2017, a las 20 horas. En ellos participaron los profesores-doctores que integran el comité científico-técnico: Juan Antonio Sánchez López (Universidad de Málaga), Andrés Luque Teruel (Universidad de Sevilla), Jesús Miguel Palomero Páramo (Universidad de Sevilla) y Javier González Torres (Fundación Victoria-Universidad de Málaga).
Se completa con una mesa redonda, moderada por el doctor Francisco José González Díaz, en la que participaron: Ángel Luis Ortega León, Irene Aranega López (directora del Museo Ortega Bru de san Roque), Antonio Pérez Girón (cronista de San Roque), Benito Rodríguez Gatíus (historiador del arte y primer biógrafo de Ortega Bru) y Suso de Marcos (escultor).
Luis Ortega Brú fue un imaginero y escultor español, que nació en San Roque el 16 de septiembre de 1916 y falleció en Sevilla el 21 de noviembre de 1982.
Su padre era un alfarero, que influyó en que desde bastante pequeño se dedicase a modelar figuras en barro, lo que le llevó a decir que “sus principios fueron la alfarería y la cerámica”. En el año 1931, estudia escultura en la escuela de Artes y Oficios de la Línea de la Concepción, y en 1934 recibe clases de dibujo con el maestro y poeta de San Roque, José Domingo de Mena. La Guerra Civil marcó su trayectoria, ya que sus padres fueron fusilados durante la contienda y él que también militó en el bando republicano, fue condenado en 1940 a tres años de prisión por un delito de auxilio a la rebelión.
En el año 1944 se trasladó a Sevilla, matriculándose en la Escuela de Artes Aplicadas. En esta ciudad comenzó a ser conocido en los círculos artísticos, realizando su primera exposición en 1949. En 1952 recibió el primer premio nacional de Escultura por “la Piedad”. En 1955 se trasladó a Madrid como maestro escultor de los Talleres Arte de Granada, abriendo posteriormente un taller propio en la capital. En 1978 regresó a Sevilla, trabajando en el taller de Guzmán Bejarano.