Un año más y como cada 5 de enero la ciudad de Algeciras recibirá a sus Majestades de Oriente con el ruido de las latas que miles de niños arrastran por las principales calles de la ciudad para evitar, como cuenta la leyenda del Gigante de Botafuegos, que los Reyes Magos, no divisen, por la niebla, las casas del municipio y por tanto no puedan dejar sus juguetes a los más pequeños.
El Ayuntamiento ya ha dispuesto todo el operativo de seguridad y a partir de las 12,00 horas de la comitiva, formada por miles de personas y que en los últimos años se han superado las 20.000, acuda al Llano Amarillo. Allí, arribarán Melchor, Gaspar y Baltasar, por vía marítima y recibirán, de manos del alcalde, José Ignacio Landaluce, las llaves del municipio.
El Arrastre de Latas se ha convertido en todo un acontecimiento turístico que incluso se ha exportado a otros puntos del Campo de Gibraltar y Andalucía. Aunque el cuento del Gigante de Botafuegos, que esparció niebla por todo el municipio para que los Reyes no viesen la ciudad es la que se ha impuesto, hay otra más popular que habla de los peores años de la Guerra Civil cuando los padres tuvieron que contar a sus pequeños que los Reyes Magos no dejaron juguetes en las casa porque se quedaron dormidos.
Para evitar esto, los niños algecireños optaron por hacer mucho ruido con las latas, arrastrándolas por las calles, y despertar así a los tres reyes. En la década de los 90 se recuperó, ya como acontecimiento festivo, lúdico y tradicional y ahora es ya una cita ineludible que incluso ha traspasado fronteras.
