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Campo de Gibraltar

Empleadas del catering de cuarteles del Campo de Gibraltar protestan

No ha habido actividad alguna en las cocinas de los cuarteles del Campo de Gibraltar por el seguimiento al 100% de la huelga

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  • Las trabajadoras de Dulcinea Nutricióm. -

Trabajadoras de Dulcinea Nutrición, concesionaria del servicio de comidas en los cuarteles militares del Campo de Gibraltar, han iniciado hoy una huelga en la que han reclamado la ayuda de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para evitar el desamparo que sufren ante los impagos e incumplimientos de dicha empresa. Ya son dos los meses sin recibir sus salarios.

“Pedimos a la ministra que no permita que Dulcinea nos humille y nos maltrate. Nos están arrebatando nuestros derechos laborales y están atacando nuestra dignidad como mujeres trabajadoras”, ha reclamado la delegada de CGT en dicha empresa, María Dolores Rodríguez. “La situación que estamos padeciendo está minando la economía de cada familia y hasta nuestra salud”, ha apostillado la representante sindical. En este sentido, agregó que “esperamos que Margarita Robles no nos defienda solo el 8 de marzo, sino que ahora en septiembre no contribuya al maltrato parando de raíz los abusos de Dulcinea”.

Estas peticiones han quedado reflejadas en la protesta, en la que las llamadas a la atención de la titular de Defensa han sido varias. “Margarita, no nos dejes solas”, “no permitas que Dulcinea nos humille” o “no dejes que Dulcinea termine con nuestros derechos” fueron algunos de los mensajes mostrados en los carteles.

CGT espera que la empresa ponga de su parte y cumpla finalmente con su deber, tanto en el pago de los sueldos en tiempo y forma como con el resto de la normativa laboral. “Nos ofrecieron a última hora que canceláramos la huelga a cambio de pagarnos solo un mes: eso se llama chantaje”, expuso Rodríguez en representación de la plantilla.

La huelga ha sido un éxito, ya que toda la plantilla -16 trabajadoras- se ha sumado a esta medida de protesta, por lo que se ha tenido efecto no solo en las mencionadas instalaciones militares de Campamento, sino también en las de Camarinal-Bujeo (Tarifa), Charco Redondo (Los Barrios) y Adalides (Algeciras).

En total, más de 40 personas han estado presentes en la concentración de protesta realizada cerca del acceso al cuartel de Campamento. Varios políticos y colectivos sociales han acudido para dar su apoyo, entre ellos representantes de la Asamblea Ecofeminista de San Roque y miembros de varias formaciones políticas de la comarca, como Unidas Podemos, el PSOE, el PP, y 100x100 entre otros. La parlamentaria andaluza de Unidas Podemos Ángela Aguilera señaló en este sentido que su formación se dirigirá al Ministerio de Defensa “para que tome cartas en el asunto”.

CGT planea continuar con varias movilizaciones: las próximas acciones previstas se llevarán a cabo en el cuartel Adalides de Algeciras y en Madrid ante la propia sede del Ministerio de Defensa.

El sindicato vuelve a pedir al Coordinador de la Administración General del Estado en el Campo de Gibraltar, José Medina, que medie para evitar estos abusos laborales. CGT ya envió una carta a la ministra responsable de Defensa, Margarita Robles, para que tomara cartas en el asunto.

Paralelamente, las trabajadoras siguen recibiendo el apoyo de distintas autoridades políticas que se han comprometido a realizar gestiones para tratar de acabar con la situación insostenible que viven en Dulcinea. 

Además del PSOE, que ya está llevando a cabo acciones de apoyo, se suman otros partidos. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP), se ha comprometido a tratar este asunto en una reunión en el Ministerio de Defensa. El primer edil barreño, Fermín Alconchel, mantuvo un encuentro con varias integrantes de la plantilla y también mostró su apoyo. 

El sindicato CGT ha sabido que la Inspección de Trabajo va a tomar medidas contra Dulcinea al no haber recibido respuesta de la empresa ante las denuncias interpuestas anteriormente por la formación sindical.

Por otro lado, CGT ha querido expresar también su apoyo a la plantilla contratada por Dulcinea en el Centro de Estancia temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, que atraviesa lamentablemente una situación similar.

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